Llegó a Argentina hace tres años desde Senegal y al tiempo se instaló en Junín. Estudia la carrera de Ciencias Políticas, ahora a distancia a causa de la pandemia de coronavirus, y en ese mundo siempre tan particular espera también poder hacer carrera, paso a paso. Ismaila Diouf concedió una entrevista a Junín24 en la que contó su historia, hizo hincapié en la importancia de la regularización de los extranjeros en el país y dio detalles de sus tareas solidarias en la ciudad, donde alguna vez también espera llegar a ser gobierno.
-¿Quién es Ismaila Diouf?
-Soy una persona que quiere compartir todo con la gente. Vengo de una familia de siete hermanos. Tres varones y cuatro mujeres. Llegué a Argentina legalmente, directo desde Senegal. Siempre aclaro que para mí cada ley de un país debe respetarse. Entonces yo elegí venir legalmente, porque de ese modo iba a tener lo que me corresponde en este país y gracias a Dios lo tengo ahora. Entonces, soy senegalés-argentino. Estoy naturalizado. Pero hay algo que me preocupa de este país y es la situación de los inmigrantes, particularmente de mis paisanos. La mayoría de ellos no entró acá legalmente, entonces no tienen ningún derecho. Esa es la verdad. En esa situación, no pueden reclamar nada. Acá hay una ley que permite a los extranjeros vivir en Argentina sin problemas, pero cada persona debe respetar también la ley de este país. Si un país te recibe, tenés que respetar su ley. Pero todos sabemos que en este momento la situación del mundo está complicada.
-¿Por la pandemia lo decís?
-Claro. En Junín, pienso que Pablo Petrecca es un ejemplo para todos. Es un señor que sabe tomar decisiones en este momento en que la situación del mundo está muy complicada con la pandemia. Él con su gente se encarga de mejorar la vida de los juninenses y por eso quiero darle las gracias.
-Decís que te preocupa la situación de muchos inmigrantes. ¿Le ves solución?
-Es importante regularizar a los extranjeros por dos motivos. El primero es la seguridad; el segundo la economía. Si hablamos de seguridad, es importante saber quién es cada persona que ingresa al país. Si un inmigrante es ilegal, no lo podés saber porque no están registrados en el sistema. Eso es peligroso para la seguridad del país, porque si alguno de ellos cometiera un ilícito vos no vas a saber quién es. El cuanto a lo económico, pensá que todos los extranjeros que viven acá en Argentina de manera ilegal, que son muchos, se gana la vida en la calle o en un trabajo no registrado. Pero si vos le das a esa persona su oportunidad de tener su dignidad como ser humano, lo registrás o le das la oportunidad de hacerse monotributista, después cada uno de ellos también va a pagar sus impuestos cada mes. Todo ese dinero va a ser un aporte más a todos los gobiernos, a todos los argentinos.
-Entiendo el beneficio, ¿pero qué impide pasar de la teoría a los hechos? Porque si el beneficio es para todas las partes, alguien debería haber querido hacerlo ya.
-Claro que sería muy difícil comenzar a registrar a tanta gente, a tantos extranjeros que hay en Argentina. Pero lo que tiene que hacer el gobierno es una campaña de regularización de los extranjeros en su territorio. Acá, toda la gente que entra es competencia de Inmigraciones. Ellos saben quién entra de manera legal y quién lo hace de manera ilegal. Hay que hacer una campaña, mandar un mensaje a los extranjeros para que se registren, que faciliten su vida. Pero si los dejás entrar ilegalmente, lo dejás trabajar en la calle, cada día que pase vas a estar perdiendo mucha plata. Es una cuestión de tiempo. Cuando llega el señor presidente Alberto (Fernández), en diciembre, no ha tenido el tiempo de proyectar el tema de los extranjeros y ya vimos todo lo que vino después con la pandemia. Pero es un hombre sabio y lo va a saber hacer.
-¿Y por qué no antes de Alberto?
-En 2012, con Cristina (Fernández de Kirchner), se regularizaron muchísimos extranjeros acá en Argentina. Aunque cuando vino (Mauricio) Macri no siguió pasando eso. Ahora confío en que el presidente va a hacerlo. Primero tiene que pasar la pandemia que cambió todos los planes. Pero va a llegar ese día.
-¿Cuál es tu relación con esos compatriotas que ingresaron al país de manera ilegal? ¿Recurren a vos? ¿Intentás ayudarlos?
-En Argentina, cada comunidad tiene una asociación. La de senegaleses está en Capital, porque acá en Junín solo somos cuatro. Yo con todos ellos siempre hablo de cómo hacer para mejorar la vida de los senegaleses, de todos los extranjeros, que están acá en una situación ilegal. Pero yo soy un legalista. No me gusta la ilegalidad. Estoy convencido que para vivir en un país tenés que ser legal. Pero la gente que llega acá a Argentina ilegalmente lo hace sin saber, con total incertidumbre sobre dónde ir, cómo van a vivir. Seguramente en el país hay muchos que se peguntan por qué hay tantos muchachos senegaleses acá en Argentina. En todos lados del mundo. Yo lo voy a explicar. En África, en mi país, tenemos todo. Pero tenemos muy malos gobernantes, que no se preocupan por su gente, roban la riqueza de su pueblo. No hacen escuelas, no dan oportunidad de trabajar. Y pensá que una gran parte del mundo depende de explotar las riquezas de África para vivir. Por ejemplo, Francia qué tiene para ser uno de los países más poderosos del mundo. Nada. Pero toda su riqueza la roba de África. Esa es la verdad. Un robo es un robo. Y después los franceses no le dan la oportunidad a los senegaleses de ir a trabajar. Eso es una injusticia total y nadie la dice.
-¿Y por qué crees que tantos eligen Argentina?
-Porque es una tierra muy rica, de gente muy buena que da oportunidades de trabajar y encontrar dignidad como ser humano. Un extranjero se siente útil, se siente mejor persona acá en Argentina. Eso nadie puede discutirlo. Pero estamos acá porque no tenemos paz en nuestro país, porque los gobiernos le roban a mi pueblo.
-Supe también que estás muy involucrado en acciones solidarias. ¿De qué se tratan?
-Yo siempre tengo en mi corazón el sentimiento de ayudar a la gente. Tengo muchos proyectos para más adelante, incluso armar un centro para niños que no tienen padre, no tienen madre, para poder ayudarlos en la escuela, más adelante poder buscarles un trabajo. Ese es un proyecto. Y lo que ya estoy haciendo ahora se llama Junín Esperanza, pueden buscarlo en Facebook. Para mí es una forma de que cada persona pueda ayudar a otra persona. Los ricos tienen que ayudar a los pobres, para tener una vida equitativa. Yo no tengo muchas cosas, pero lo que tengo quiero compartirlo con la gente. Si una persona necesita ropa o zapatillas o poder comer, sin problemas voy a ayudarlo, siempre que pueda. A mí Argentina me dio la posibilidad de vivir y trabajar tranquilamente, entonces es una forma de reconocerlo, de decirle gracias a los argentinos.
-¿Te escriben muchos con el deseo de ayudar o tenés que salir a golpear puertas?
-A veces me escriben. A veces pienso que hay gente que te quiere escribir y le da vergüenza. No sabría explicar por qué pasa. Lo que sí es seguro es que si una persona necesita algo voy a hacer lo posible por poder ayudarla. Para mí así es la vida.
-Más allá de los estudios que tenés en curso, ¿cuál es tu fuente de trabajo en la actualidad?
-Hago masajes, kineoterapia. Tengo diploma. Actualmente estoy trabajando con eso. Tengo mi local en 25 de Mayo. A la vez estoy estudiando Ciencias Políticas, de manera virtual, por esta pandemia que complicó mucho todo.
-En tu labor solidaria, ¿tenés contacto con gente del Municipio o de otras fuerzas políticas?
-No, hasta ahora no he tenido ningún contacto con gente del Municipio. Me gustaría tenerlo y poder conocer al señor intendente, poder charlar con él. Tengo ambición política también. Algún día me gustaría ser intendente acá en Junín, estar en el Congreso. Y claro, me gustaría ser presidente. No podemos saber lo que va a pasar, pero ese es mi deseo. Por ahora estoy acá, dedicado al estudio y ayudando a la gente.
-¿Por qué te gustaría ser presidente de un país como Argentina?
-Porque es un país muy interesante. La mayoría de los argentinos no terminan de entender lo que tienen. Yo soy extranjero, ahora también argentino, y me doy cuenta que Argentina tiene todo. Tiene gas, tiene petróleo, tiene gente buena, gente joven… Todo para crecer. Gracias a Dios, los presidentes hacen lo que pueden por ayudar a la gente. Pero creo tener un secreto para que Argentina siga creciendo.
-¿No te gustaría aprovechar todo ese conocimiento adquirido para poder ayudar también a Senegal?
-Sí. Lo puedo hacer en Argentina como en Senegal. Son dos realidades distintas. En Argentina tenemos 43 millones de habitantes, 23 de los cuales están en Provincia y Ciudad de Buenos Aires. Senegal tiene 15 millones de habitantes en total. Entonces sería incluso más fácil gobernar en Senegal que en Argentina. Pero yo tengo un sentir de gobernar Argentina algún día. No sé cuándo, pero lo deseo. Sé que tengo que ir paso por paso. Ojalá pueda ser intendente de Junín en 2023.
-Hablás de ir paso por paso y también hay pasos previos a una intendencia, por ejemplo constituir o formar parte de una fuerza política…
-Ahora, yo estoy mirando los proyectos políticos que hay. No solo en Argentina y en Junín, sino en el mundo. Más adelante, cuando tenga que tomar la decisión lo haré a conciencia. Pero hoy puedo decir que Petrecca es un señor que admiro mucho. Por su forma de ser. Quizás algún día, si él también lo desea, pueda ayudarlo.
-Queda claro que tu llegada fue muy diferente a la de muchos otros de tus compatriotas. ¿Con qué tuvo que ver en tu caso?
-Es una historia que la mayoría de la gente no puede entender, pero es una realidad. Yo soy argentino y lo siento en el alma. Yo nací en Senegal, pero siento realmente que este es mi país. Cuando yo era chico sabía que quería venir a Argentina. Cuando decidí hacerlo, no fue por una necesidad económica, porque yo tenía un buen trabajo, diploma, todo lo que necesitaba. Pero quería venir, lo sentí… La gente no lo puede entender, pero sé de lo que te hablo.
-Lo que decís es lindo escucharlo como argentino, pero también puedo decirte que podría dolerle a otro senegalés. ¿Cuál es tu sentir en relación a tus raíces?
-Mi país es mi país. Tengo a mi padre, mi madre, hermanos. Tengo todo. Este país es mi sangre. ¿Sabés por qué? La verdad siempre es picante, pero es la verdad. Yo siento que Argentina es mi país. Lo más importante es que yo respeto mi país, su ley, nunca incumplí una ley. La gente me respetó y yo la respeté.
