El título de la película escrita y dirigida por Woody Allen en 1969 encaja a la perfección con lo ocurrido este miércoles a las 15 horas en la zona céntrica de nuestra ciudad:Un joven chileno, de 18 años recién cumplidos, terminó aprehendido tras robar un morral del interior de un auto Nissan Sentra estacionado en el Automóvil Club Argentino, en Saavedra y Lebensohn.
Tras cometer el robo fue perseguido por testigos presenciales de lo ocurrido e interceptado en Saavedra y Aparicio, lugar en el que justo había personal de la Delegación Junín de Policía Federal. A los pocos minutos se hicieron presentes efectivos del Gabinete Investigativo de Comisaría Junín Primera a cargo del Comisario Ricardo Gigliotti, personal del Comando y de Policía Local. Una vez reducido, el precoz ladrón fue requisado y se encontró en su poder un cuchillo del tipo Tramontina, dinero, y un pomo de pegamento La Gotita.
Tras la aprehensión el joven chileno fue trasladado junto a un par de testigos a Comisaría Primera donde se instruyó una causa por «Hurto en Flagrancia» que recayó en la Fiscalía de Turno, a cargo del Doctor Javier Ochoaizpuro.