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Juan Grabois: «Me gustaría una Iglesia que milite más al Papa y que defienda a los indefensos»

Locales

En una tarde de diciembre previo a la Navidad, Juan Grabois dialogó en exclusiva con Caminos Religiosos sobre fe, religión, el rol de la Iglesia, el pontificado de Francisco y su relación con el Papa.

¿Sos creyente?

Soy creyente y practicante a mi forma. Creo en las bienaventuranzas, en sentido de donde radica la felicidad. Esto de estuve preso y me viniste a visitar, estuve enfermo me viniste a ver, tuve hambre me diste de comer. Es decir las obras de amor por los demás. Y creo en Mateo 25 donde el plantea creo en Dios en y creo en Jesús pero más allá de la fe, en cómo llevar la fe a la vida. La que yo trato de aplicar es la que el Papa Francisco plantea como “Protocolo de Salvación”. Es lo importante, lo esencial. Esas son las dos pautas que trato de seguir.

Lo demás, las otras pautas de la moral cristiana, son imperfecciones.

En las demás pautas más clericales soy un mal católico, muy pecador. En lo primero me equivoco mucho pero lo tengo presente en la cabeza pero como una obligación, como un mandamiento no como una opción personal. Para los cristianos eso es un deber, nos guste o no lo tenemos que hacer.

Grabois: «Me gustaría una Iglesia que milite más al Papa y que defienda a los indefensos»

En diálogo exclusivo con Caminos Religiosos, el dirigente social Juan Grabois contó cómo vive su vida de fe y la potencia transformadora de la religión en la vida de un pueblo. Destacó la necesidad de reafirmar el rol de la Iglesia y defender aún más el magisterio del Papa Francisco.

En una tarde de diciembre previo a la Navidad, Juan Grabois dialogó en exclusiva con Caminos Religiosos sobre fe, religión, el rol de la Iglesia, el pontificado de Francisco y su relación con el Papa.

¿Sos creyente?

Soy creyente y practicante a mi forma. Creo en las bienaventuranzas, en sentido de donde radica la felicidad. Esto de estuve preso y me viniste a visitar, estuve enfermo me viniste a ver, tuve hambre me diste de comer. Es decir las obras de amor por los demás. Y creo en Mateo 25 donde el plantea creo en Dios en y creo en Jesús pero más allá de la fe, en cómo llevar la fe a la vida. La que yo trato de aplicar es la que el Papa Francisco plantea como “Protocolo de Salvación”. Es lo importante, lo esencial. Esas son las dos pautas que trato de seguir.

Lo demás, las otras pautas de la moral cristiana, son imperfecciones.

En las demás pautas más clericales soy un mal católico, muy pecador. En lo primero me equivoco mucho pero lo tengo presente en la cabeza pero como una obligación, como un mandamiento no como una opción personal. Para los cristianos eso es un deber, nos guste o no lo tenemos que hacer.

¿Cómo definís la fe? En parte lo asocias a la acción y un poco a lo filosófico…

Si, y al encuentro con el otro. Es decir a entender al ser humano como imagen y semejanza de Dios. Y esa formulación religiosa del humanismo tiene una doble dimensión. Analizando la etimología de la palabra humano, está un poco lo del humus de la tierra, de la ecología integral, de la dimensión humana y la naturaleza. Es el amor a la creación de Dios, con cuidado de la creación de Dios, con el ser humano en el centro y sobre todo con los pobres en el centro. Esa es nuestra obligación si queremos ser amigos de Jesús. Yo quiero ser amigo de Jesús y trato de ser eso. Yo siento la presencia de Dios en la vida todo en los pobres que tienen los estigmas de Jesús. No tanto desde una sensación interna más mística como puede sentir un ermitaño por ejemplo. A mí me pasa más lo otro.

Es como una cuestión de empatía en algún punto…

Y de sentir como dice el evangelio que ´hay injusticias que clavan al cielo´. Y cuando la creación está indefensa, un llamamiento a la defensa que tiene un componente trascendente que no es ideológico, no es una idea que después se lleva a la acción sino que tiene una fuerza superior a eso que es supranacional y tiene carácter de mandamiento, de misión obligatoria. Hay otras normas religiosas que no las siento de la misma manera.

Cuando expresas que es la fe para vos y tu compromiso con la fe hay una especie de vocación de servicio con esa religiosidad popular. ¿Cómo es que la percibís y la vivís?

No sé si Francisco usa el término, creo que es más del palo nuestro y no me gusta porque es como que la religiosidad es la religión de baja intensidad. Yo creo que hay una religión que se expresa en los sectores populares de determinada manera y sé que nuestra gente la siente mucho más intensa que yo en el interior de su vida. El sentido del milagro, de la acción de Dios en su propia vida. Yo la siento de otra manera porque no tengo un origen en los sectores populares. Me encantaría ser parte de esa ´fiesta´ pero a mí me pegó mas por el lado de las obligaciones, del sentido de la misión y que esa misión esta indisociablemente ligada al pueblo en general y a los pobres en particular. El evangelio es muy claro, no hay dobles interpretaciones. Yo lo que veo es que vos tenés que estar con esta gente, tu vida tiene que estar con esta gente y no es la obligación porque soy buenito y punto. Yo me quiero salvar y quiero salvar a mi gente. Eso va a ser el amor de Dios, la misericordia, su compasión por nuestra fragilidad, la intercesión de la virgen, la fe… Pero eso va más allá de nosotros. Lo que depende de nosotros es cumplir estas obligaciones.

¿Cómo consideras que vive la fe la sociedad argentina, como pueblo y en particular los pobres y los sectores populares?

Hay un fervor muy profundo en nuestro pueblo, un amor a la virgen y una fe en la capacidad de transformar el dolor en esperanza. También pienso que hay una ofensiva muy grande del individualismo liberal capitalista. Creo que el concepto capitalista es el más adecuado porque liberal hace alusión a la libertad y la libertad es algo muy lindo. Capitalista en el sentido que la ganancia se impone sobre cualquier otro valor e individualismo en que yo y mi pequeño grupo somos la prioridad en todo y hedonista en sentido de pasarla bien y nada más. Es una ofensiva contra el pueblo, la Patria y contra Dios. Y eso hay que combatirlo más con la palabra que con el ejemplo. Por ejemplo, yo trato de nombrar a Jesús. Si yo digo que creo en Jesús y sigo sus mandamientos ¿por qué no lo voy a nombrar? ¿por qué queda mal? Hay que hablar de la motivación espiritual de nuestras acciones y militancias. Y no solamente hacer sociología religiosa. No está bien usar la religión para fundamentar posición propia. A lo sumo tiene que ser el fundamento pero no el argumento. No está bien usar la religión para hacer entrismo religioso en la religiosidad popular. Por eso no me gusta la palabra porque siento tufillo a me disfrazo un poco de cristiano porque los pueblos son evangelistas y cristianos y me van a dar bola. Como algún trotskismo hizo con el peronismo… Eso me parece una truchada, una trampa. Es creerse demasiado vivo y subestimar al pueblo.

¿Qué rol pensas que ocupa la Iglesia en este contexto donde hay un fervor popular en cuanto a la religión y el desarrollo de la fe por un lado y por otro hay un individualismo creciente? ¿Cuál crees seria el ideal de Iglesia en un proyecto de país o de pueblo?

Me gustaría que se lo milite más al Papa. Falta un poco mas de asumir, no sólo que es argentino sino que es el Papa, es una estructura jerárquica y no podes respetar la jerarquía cuando te conviene y cuando no, no. La inefabilidad no existe más pero el magisterio del Papa si y no se milita. Lo militamos más desde afuera que desde adentro de la estructura eclesial, creo que falta jugarse un poco más. Con la iglesia pasa como con la política que están muy influenciados por la agenda mediática como pasó con el caso de las tomas en Guernica. Si creo tenemos un presidente de CEA extraordinariamente muy bueno y obispos muy buenos. Y algo que no hay que olvidar es lo que dice el Papa sobre que la Iglesia no es una ONG que da servicio sociales sino que hay una dimensión espiritual donde también hace falta más fe y pescar mas afuera de la pecera y no solo en misa.

Es una pregunta difícil porque la Iglesia es el pueblo de Dios. Y tiene una forma de organizarse y yo no soy muy fanático de la organización eclesial.

De las experiencias místicas una vez me pasó y nunca lo conté fue que tuve un sueño donde Bergolio -en ese momento era Bergolio ahora le digo Francisco- pero era él sentado en una silla en un cuarto que era mi representación del Vaticano y se le aparece el Diablo, un diablo de película… Y el diablo le dice “Todo esto es mío”. Y Bergolio pone cara de “¿Te pensas que yo soy boludo?”.

Francisco dijo que a veces es más fácil decir que se es cristiano que católico, porque ese término viene cargado de una historia, con mártires, héroes, lo bueno y lo malo. Que ser católico es lo que viene mezclado y ahí existe la influencia del diablo.

El tema es dar el debate diario contra eso y en la Iglesia se da todos los días.

Decías que la palabra militante era más ligado a lo religioso, a lo Católico y que ahora que hay un Papa más humanista no se lo milita tanto. Y lleva a pensar como durante todo el siglo XX un movimiento representante de lo popular como lo fue el justicialismo era por consiguiente católico pero hoy no se escucha decir “somos un movimiento nacional, popular y católico”

Si, es una definición doctrinaria del peronismo. Humanista y cristiano. Es doctrinario. Yo entiendo la parte positiva de eso de no encuadrarlo como un movimiento político religioso. Porque cuando te hablaba de movimiento humanista y cristiano era en sentido de la Doctrina Social de la Iglesia y de los valores más profundos. Porque en el peronismo puede haber un judio, un ateo, un agnóstico, protestante, musulmán, etc.

Pero me preocupa más en los católicos de los peronistas. Y en los peronistas católicos doblemente. Falta perder la vergüenza y poder plantear estos temas arriba de la mesa. No acepto la cancelación de que en determinados ámbitos no puedo hablar de tal cosa. Es más, en esos ámbitos es donde más hablo. No acepto esa cancelación, que es imposición imperial, porque la religión es una barrera contra la penetración de los valores del neocolonialismo, del imperialismo y el capital concentrado.

El problema de la Iglesia se convierte en un factor de conservación de privilegios. Cuando es conservadora en la moral religiosa me parece muy bien porque tiene que conservarla. Esta reflexión puede llegar a molestar, creo que en la época de Macri la iglesia fue más firme con cuestiones sociales que hoy. Porque también hay un vinculo político que no siempre redunda en la defensa de los intereses materiales y espiorituales del pueblo entre sectores de la iglesia con sectores del peronismo.

La pobreza era un escándalo cuando era 25 puntos y ahora es el triple de escándalo y no importa si Macri era peor. Hay cosas que no son negociables. Porque eso está claro, está en el evangelio y no podes hacerte el boludo.

Ahora cuando se quiso dar la baja a los beneficiarios del salario social complementario que la Iglesia y el propio Papa tanto no salió ningún documento y eso que es un escándalo judicial y político. Cuando Jesús dice “el que esté libre de pecado arroje la primera piedra” no solo está haciendo un acto de lucha contra la hipocresía sino está defendiendo a alguien en concreto. Y en esa época fue ultra revolucionario defender a una mujer pero en el fondo es la defensa de los indefensos.

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