El equipo de fútbol femenino del Colegio de Abogados de Junin se coronó campeón de las Jornadas Deportivas que se disputaron en Mar del Plata, tras vencer por penales en la final a Lomas de Zamora.
Bajo la dirección de Valeri Ghione, de larga trayectoria en el fútbol de la región, el representativo juninense estuvo integrado por Lia Castro, Marcela Román, Nadia Picchi, Karina Vibona, Daiana Baudena, Gisela Cipriano, Andrea Veleche, Yandel García, María Elena Guiotto y Rocío Ballejos.
«Esta fue la jornada 44, se hacen todos los años. Hay distintas disciplinas como fútbol femenino y masculino, hockey, vóley, básquet, bowling, pesca… De nuestro departamento judicial fuimos unos 140 abogados», le contó a Junín 24 Rocío Ballejos, que también defiende la camiseta de Villa Belgrano en la Liga Deportiva del Oeste.
Y agregó: «En fútbol femenino, que se juega 5 y 1, hay dos categorías (A y B) y en cada una de ellas ocho equipos que se dividen en dos zonas de cuatro cada una. Los Colegios con un número de matriculados importante son los más grandes y por ende los que siempre pelean en la mayoría de las disciplinas. Por ejemplo La Plata, Lomas de Zamora, Quilmes y San Isidro».
Precisamente Rocío Ballejos se encargó, además de jugar, de ser nuestra cronista voluntaria del evento que coronó al Colegio de Junín en fútbol femenino.
No fue un inicio auspicioso, porque les tocó perder 2-1 contra Necochea, el rival que a priori consideraban más accesible en una zona que compartían también con Lomas de Zamora y Azul. «Nos empezó a rondar en la cabeza el fantasma de que nos podíamos ir a la B y el jueves teníamos que jugar contra Lomas, que había salido subcampeón el año pasado. Encima se nos lesionó una compañera que había jugado también en hockey», relató la mediocampista de Villa, que se puso la nueve en la espalda para jugar en Mardel.
Precisamente en la clínica a la que acudieron a hacerle estudios a su compañera se encontraron con jugadoras del equipo de Azul, que le dieron algunos consejos de cómo salir a jugarle a Lomas. Siguieron algunas de esas recomendaciones, sobre todo la de meter marca personal a la número 10, y terminaron festejando una victoria ajustada, 1-0. El viernes le ganaron 2-1 a Azul, no sin sufrir porque la arquera tapó el penal de último minuto que podía significar el empate de las rivales, y celebraron la clasificación a semifinales.
Tocó Quilmes y en el partido las juninenses fueron muy superiores, pero no pudieron anotar. El 0-0 las llevó a los penales, donde se destacó la arquera Lia Castro y sacaron boleto a la final. Allí esperaban a La Plata, el campeón de la pasada edición, pero fue Lomas de Zamora el que se metió para que volvieran a verse las caras.
«Se jugó como una final, con el cuchillo entre los dientes. Contra uno de los grandes y aún así teniendo ocasiones a favor. Pero lo fundamental fue el trabajo defensivo», destacó Rocío Ballejos sobre un encuentro que, como en semis, se cerró en empate sin goles.
Otra vez la arquera se volvió figura, atajando tres, convirtiendo el suyo y volviendo a atajar contra la arquera rival para desatar el festejo de las juninenses, que se volvieron de Mar del Plata con batacazo, trofeo y medallas.
«Sinceramente no fuimos las mejores del torneo futbolísticamente hablando. Pero te aseguro que le garra, el corazón, las piernas y todo lo dejamos en cada partido. Eso se reflejó en el campeonato. Más allá del resultado, el capital humano de este grupo es fundamental para llegar hasta donde llegamos. Porque estoy convencida que si no llegábamos la unión iba a seguir estando».
