El mapa bonaerense quedó repartido entre oficialismo y oposición tras las elecciones de este domingo. El Frente de Todos gobernará a partir del 10 de diciembre en 70 municipios y Juntos por el Cambio lo hará en 62, mientras que, en total, fueron 22 las comunas que cambiaron de color político.
El peronismo recuperó bastiones del Conurbano tales como Quilmes, Morón, Pilar y Berisso. Y en el interior será novedad en General Guido, comuna históricamente radical; también le arrebató a Juntos por el Cambio Baradero, Carlos Tejedor, Coronel Suárez, General Rodríguez, Las Flores, Luján, Mar Chiquita, Salliqueló y San Vicente. Además, ganó en Carmen de Areco sobre el intendente Marcelo Skansi, quien se presentó con el sello de Consenso Federal.
Dentro de los 70 municipios peronistas, también se cuenta la mudanza de massistas al sello del Frente de Todos de Chascomús, Tigre, San Fernando, General Pinto, Las Heras, General Alvarado, San Andrés de Giles y General Las Heras.
En rigor, el mapa político no cambia demasiado tampoco para Juntos por el Cambio. En 2015 había obtenido 65 municipios, que luego amplió a 69 con los pases de cuatro mandatarios locales electos por fuerzas políticas opositoras: Azul, San Nicolás, San Miguel y Coronel Pringles.
Ahora, la fuerza del presidente Mauricio Macri obtuvo llamativas remontadas y se recuperó de varios resultados adversos de las PASO. Asimismo, logró victorias en comunas gobernadas por el peronismo tales como Necochea, donde Arturo Rojas duplicó en votos al actual intendente Facundo López; Saavedra; Luján; Roque Pérez; San Miguel del Monte; Ramallo, por solo 44 votos; Capitán Sarmiento, donde se impuso el exministro de Energía Javier Iguacel y San Antonio de Areco, donde cayó el candidato del actual jefe comunal Francisco «Paco» Durañona, quien no buscó renovar ya que encabezó la lista de senadores de la Segunda Sección Electoral.
El vecinalismo obtuvo triunfos en Tres Arroyos y Villarino, y Consenso Federal, la fuerza de Roberto Lavagna, ganó en Chivilcoy de la mano del actual intendente Guillermo Britos, exmassita.
Mención aparte merecen los intendentes «amarillos» que pegaron fuertes remontadas tras haber perdido en las PASO o que habían quedado en riesgo en el marco de escenarios de paridad. Así, el intendente de Rivadavia Javier Reynoso, logró dar vuelta la elección que en las PASO había perdido por un punto. Ahora, sorprendió al obtener el 58% por sobre el 41% de Néstor Roberto Policano.
También revirtió el escenario Víctor Aiola, en Chacabuco, quien revalidó su cargo con el 53,21% de los votos. En General Viamonte, Franco Flexas se recuperó tras haber perdido en las PASO ante la interna del Frente de Todos. Ahora, obtuvo también un 53% de los votos. En Bragado, ganó Vicente Gatica en un escenario similar aunque por menor diferencia. Y en Florentino Ameghino, logró darlo vuelta el jefe comunal Calixto Tellechea, quien había perdido ante Patricio García en las primarias por tan solo 100 votos y ahora le descontó más de 700.
En el distrito de Lincoln, el intendente de Juntos por el Cambio, Salvador Serenal logró la reelección con el 51,64% de los votos, 13.980 votos contra 12.218 sufragios obtenidos por el candidato del Frente de Todos Luis Siri (45,13%). Mucho más atrás se ubico el candidato a intendente de Consenso Federal, Walter Salazar con 871 votos (3,21%).
Las elecciones más parejas se dieron en Salliqueló y Ramallo. Así como también en Maipú, donde el intendente Matías Rapallini ganó por 62 votos. Mientras que en Patagones también se definió por 103 sufragios: el alcalde José Luis Zara quedó por encima del exjefe comunal peronista Ricardo Curetti, pese a que había perdido en las primarias.
Un caso paradigmático fue el de Nicolás Ducoté, en Pilar, quien si bien terminó reconociendo la derrota, tuvo una fuerte recuperación desde las PASO donde había quedado 20 puntos por debajo de Federico Achával.