Por Santiago Aguiar.
Si bien gran parte de los sindicatos han podido cerrar los tan demorados acuerdos paritarios, parece que la pauta del 15% es un zapato chico que ya empieza a apretar. En este sentido, la gran mayoría de los acuerdos contempla es escalonamiento en los aumentos salariales, que a la vista del incesante aumento de los precios de la economía ya muestra señales de retraso. De hecho, y aunque solo falte el reconocimiento oficial, la meta de inflación del 15% para este año va a ser otro desacierto del gobierno como lo fueron sistemáticamente todas las anteriores.
Como ejemplo se puede tomar el acuerdo paritario de los empleados municipales de Junín, que acordaron un aumento del 7,5% desde enero y otro 7,5% con el pago del mes de Junio (un 15% en total), más cláusula gatillo o como quieran llamarle este año (en definitiva, el intendente Petrecca se comprometió públicamente a que ningún municipal pierda contra la inflación). Entonces, tomando esos simples datos y dado que en los primeros cuatro meses del año la inflación publicada por el INDEC el 9,6%, los empleados del municipio ya habrían empezado a perder poder adquisitivo contra la inflación real. Más aún, despojándonos del irrisorio dato del 15% anual y proyectando el aumento de precios de este año en un 25% como lo esperan la mayoría de las consultoras privadas, el deterioro del poder de compra de los empleados municipales va a ir en franco retroceso, aún con el restante 7,5% que queda incorporar a mediados de año. Las preguntas que surgen de inmediato son ¿estará dispuesto el intendente a sentarse con los sindicatos en el mes del mundial?¿será realmente automática la cláusula de ajuste salarial por inflación? Por último y no menos importante ¿cuál será la actitud del intendente el año próximo si los salarios pierden gran parte de su poder adquisitivo, en un marco de ajuste feroz de las cuentas públicas que seguramente va a imponer el acuerdo con el FMI?