La justicia trata de develar un enigma

Vecinos fueron quienes alertaron a las fuerzas de seguridad cuando se encontraron con la moto abandonada, ya que algunos detalles comenzaron a llamarles la atención.

Se trataba de un rodado de baja cilindrada, modelo de muchos años. Muy cerca, en unas chapas, algunas manchas hemáticas y, más llamativo aún, un teléfono celular arrojado cerca del mismo.

Cuando efectivos del Comando Patrullas se acercaron, tras constatar la veracidad de los dichos de vecinos, dieron intervención a la fiscalía de turno.

Hasta el momento nada se sabe respecto del conductor, su identidad, qué pudo haberle ocurrido, a quién pertenece la moto. Es un verdadero enigma que intentan desentrañar.

Para ello, se buscaron datos específicos de la moto. No posee pedido de secuestro ni han logrado hasta el momento conocer datos de la titularidad del mismo.

Como se sabe que imágenes de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, podrían arrojar información de interés para la causa iniciada, se están relevando para luego analizarlas.

Uno de los aspectos fundamentales sería conocer el recorrido previo de la moto hasta llegar a identificar al conductor.