Crece la preocupación de los vecinos por la presencia de caballos sueltos circulando libremente por las calles.
La muerte de una joven de 24 años nos increpa como sociedad
Junin24 recibe periódicamente mensajes de personas denunciando cómo, animales de mayor porte, por lo general equinos, se trasladan por distintos puntos de la ciudad, libremente.
Acompañado por placas fotográficas, por citar un ejemplo, en la mañana de hoy, señalaban, “recién salgo de trabajar. Vengo en moto y en Avenida Pastor Bauman frente al frigorífico, me encontré con tres caballos sueltos”.
Considera el contacto, que no hay que olvidar “que hace una semana, una chica perdió la vida al chocar con un caballo. Y me pregunto, ¿dónde están los controles?, ¿cuántas vidas más hay que perder? Y sobre todo, ¿dónde están los dueños?”.
De la innumerable cantidad de mensajes que llegan a esta Redacción, algunas de las zonas mencionadas y en las que la presencia de caballos es frecuente, son Almafuerte y Payán, Azcuénaga y Juan B. Justo, Posadas y Av. Circunvalación, Circunvalación a la altura de El Palmar, Av. La Plata y Camino del Resero, Camino del Resero y Bauman, Remedios de Escalada de San Martín al 1500, Pastor Bauman y Honduras, Pringles y Tula, entre muchas otras.
Más allá de los reclamos que los vecinos realizan en los distintos teléfonos de emergencias, –911, 147– los primeros responsables en permitir que sus equinos circulen libremente por las calles son sus propietarios.
Suelen informar las autoridades, que se llevan adelante secuestros y en algunas oportunidades también deben hacer frente al enojo de un propietario ofuscado que pretende recuperar por la fuerza al caballo.
A esta altura y con la lamentable y triste experiencia del fin de semana, cuando una joven de 24 años se trasladaba en moto desde Junín hacia Agustín Roca perdió la vida al atravesar en su camino un caballo, no hay más tiempo para encontrar un mecanismo adecuado que lleve tales infracciones a una mínima expresión.
Tampoco es posible que efectivos policiales del Comando Patrullas se tengan que ocupar a diario de arrear animales en vez de estar cumpliendo con la función asignada, que es la prevención del delito.
Vale remarcar que nadie puede ignorar – y sobre todo los propietarios de equinos –, que hay normas vigentes que para algo fueron sancionadas, pero nada es suficiente si falta lo más importante: el sentido común. “¡Los caballos no pueden estar en la ciudad!”