El pasado sábado 26 de octubre los voluntarios de Don Ito y de Más allá del Muro junto a los jóvenes de la Casa de Contención realizaron una jornada de casi 8 horas de voluntariado en el Club Junín, allí elaboraron 600 facturas que se encuentran repartiendo en varios merenderos de la ciudad.
Pablo Rodriguez, referente de DON ITO, señalo: “Hace tiempo que venimos realizando jornadas,talleres y actividades con distintos sectores la sociedad, sectores que nosotros vemos la sociedad excluye y estigmatiza. Siempre ponemos lo negativo por delante y nunca a la persona, no nos detenemos a pensar que le paso a esa persona o a ese colectivo, que oportunidades tuvo y cuales no, es mas fácil juzgar y estigmatizar.
En esta oportunidad, realizamos una jornada de 8 horas de voluntariado en el salón/cocina de Bruno Screpis quien siempre nos da una mano. Allí cocinamos 600 facturas. Participaron del mismo los jóvenes de la Casita de Contención quienes ya vienen realizando varios talleres en nuestras sede.”
Cabe mencionar que DON ITO se encuentra brindando talleres en su sede los días martes, miércoles, jueves y sábado.
Por otro lado el joven militante de DON ITO expreso: “Esta actividad se organizo y pensó en conjunto con los voluntarios de MAS ALLÁ DEL MURO, con los cuales hemos trabajado ya en varias oportunidades y obviamente con el acompañamiento de Lili y Raúl de la Casa de Contención que acompañaron nuestras iniciativas. También contamos con la presencia de la genia de Mari que se vino de Ascensión y Caro que brindaron un talller exquisito, para que cada uno de los chicos se llevara los tips de la cocina, pudiendo aprender parte de este oficio. Se elaboraron 600 facturas y los pibes entendieron que su producción, esa que hicieron con tanto compromiso iba a alimentar a una puñado de niños/as de la veintena de merenderos que visitamos.”
Desde Mas Allá del Muro, Hernán Fernández, expreso: “Creo que este tipo de espacios generados por grupos de organizaciones son una manera de reconstruir el entramado social, que se encuentra afectado por políticas que se llevan a cabo. Aquí la solidaridad se presenta como un valor imprescindible de relacionarse con el otro. Cuando hablamos desde nuestro espacio con Pablo y la banda de DON ITO, acerca de trabajar en talleres con los chicos de la casa de contención lo hicimos pensando en la posibilidad de encontrar en el encierro punitivo posibilidades de superación para quienes lo padecen, ya sea fomentando nuevas enseñanzas, aprendizajes y significantes que sirvan como herramientas para los jóvenes en sus proyectos de vida. Desde nuestra organización siempre se persigue mejorar las condiciones de existencia de los jóvenes durante y después del encierro.”
Para finalizar ambas organización coincidieron en que estos espacios generan oportunidades, que permiten a los jóvenes no solo aprender oficios sino que además les pone adelante la posibilidad de colaborar y ayudar con quienes mas lo necesitan.