La sede de la organización DON ITO funciona hace varios meses en calle Hipólito Irigoyen 539, y desde su inicio no ha parado de desarrollar iniciativas con talleres para multiplicar la ayuda en los merenderos y familias de los barrios que caminan.
El pasado sábado realizaron junto a varios jóvenes el clásico taller de Pastas Solidarias, donde hornearon pan y entregaron a tres comedores de la ciudad.
Al respecto, Pablo Rodríguez, manifestó: “Estamos muy entusiasmados con los espacios que se han creado como talleres. Muchos de los voluntarios fueron incentivados por esto y todos quisieron tener su espacio. Comenzamos con dos talleres y hoy ya tenemos Huerta, Pastas Solidarias, Carpintería, Arte y manualidades, Deporte al aire libre, y estamos por inciar uno de Construcción en seco que surgió del encuentro con los arquitectos, además de Apoyo Escolar que ya abrió sus puerta los días martes y miércoles de 15hs a 17:30hs.”
En lo que respecta al pasado sábado y al taller de PASTAS SOLIDARIAS, Rodríguez, señalo: Aquí el fin es netamente solidario. Todo lo que se elabora va a los merenderos y comedores y son los chicos de la Casa de Contención los que lo llevan adelante. Es increíble el compromiso que asumieron y como con el pasar de los sábados apuestan a redoblar esfuerzos para llegar a mas vecinos y vecinas. En esta oportunidad, con la ayuda de MARÍA, quien viaje desde Ascensión a darnos una mano, elaboraron panes para los comedores. Pudimos entregar en tres espacios barriales: Comedor Nueva Esperanza (B° Almirante Brown), Comedor Rinconcito de la Vía (B° La Celeste) y Merendero Mana del Cielo (B° San Francisco).
Los talleres se han convertido en un punto de redes de compromiso, no solo esta DON ITO, esta la Casita de Contención, vecinas como María que se encanta con el proyecto y viajan desde sus lugares para ayudar, también Matías y Bruno Screpis, que siempre están firmes dándonos una mano para hornear, también están los que ese día tienen vehículo disponible y recorren la ciudad repartiendo lo elaborado , o Nancy y Mario, vecinos de la sede que no dudan en darnos una mano enorme y esta siempre al pie del cañón para ayudarnos a solucionar algún inconveniente que surja, el almacena de la esquina que ante una pequeña compra decide donar, el de la ferretería que esta hiper entusiasmado con carpintería, o el Pablito que nos ha dado una mano gigante y le debemos a él nuestro espacio.
Todas estas personas y los recursos que otros tantos brindan permiten y han permitido que el taller de PASTAS SOLIDARIAS entregue fideos, ravioles, ñoquis, facturas y pan a todos los espacios que visitamos e incluso a vecinos/as particulares.
Me queda solamente agradecer a todos/as los que hacen posible el desarrollo de estos espacios”