La recesión en la era Milei: a seis de cada diez argentinos les preocupa el desempleo

¿Creés que el desempleo puede llegar a impactar sobre vos o sobre alguien de tu familia?», fue la pregunta realizada en la encuesta.

El sondeo indicó que el 33% de los encuestados está seguro de que algún integrante de su familia perderá el empleo, mientras que el 28,9% lo considera una posibilidad. Esto suma más del 61% de preocupados por el presente o el futuro laboral.

Por otro lado, el 37,7% de los encuestados descarta ese escenario, y un 0,4% eligió no responder. Según el INDEC, Argentina tuvo en el tercer trimestre de 2023 la tasa de desocupación más baja de los últimos cinco años (5,4%). Sin embargo, más de 4 millones de personas en el país están buscando activamente un empleo, ya sea para sumar otra fuente de ingresos o reemplazar el empleo actual.

Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) publicada por la Secretaría de Trabajo, en febrero el empleo registrado cayó por tercer mes consecutivo al ceder un -0,3% frente a enero, la mayor baja para ese mes desde 2002. Entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, la caída alcanzó el 0,9%. En términos interanuales, el nivel de empleo asalariado registrado mantiene un incremento de 0,1%, prácticamente estancado. Además, el Banco Central informó que en marzo se cerraron casi 275.000 cuentas sueldo en el sistema financiero, lo que representa casi el 3% de las cuentas totales destinadas a los salarios, reflejando las consecuencias de las políticas del gobierno de Milei, que generaron una ola de despidos y aumento del desempleo.

En el tercer mes del año, hubo 274.311 cuentas sueldo menos con ingresos respecto a diciembre de 2023, afectando tanto a bancos estatales como privados.

El Gobierno justifica el aumento del desempleo

Ante el aumento del desempleo, el cierre de pymes y la crisis económica, el Gobierno afirmó que es un «costo que se pagó por sincerar un montón de cuestiones». El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que actualmente se está “pagando lamentablemente la fiesta que vivieron unos pocos”.

Las estadísticas del Banco Central mostraron que aproximadamente 275.000 cuentas sueldo dejaron de tener actividad en el primer trimestre del año, lo que es entre un 2% y 3% del total de cuentas destinadas para el depósito de salarios. En el Banco Provincia fueron unas 47.700, en el Banco Nación 33.800, y en bancos privados como Santander y Galicia, 27.300 y 23.900 respectivamente.

Esta situación, sumada al derrumbe del mercado interno, generó despidos en diferentes industrias, incluidas las pymes, donde el 35% de ellas planea despedir personal en los próximos meses. En respuesta a la caída del empleo en el rubro textil, con un 36% y más de 1.000 personas despedidas y suspendidas, Adorni explicó que la caída del empleo es un «costo que se ha pagado por sincerar un montón de distorsiones que en algún momento se iba a tener que corregir».

Adorni justificó que los cambios en política fiscal y monetaria no impactan de manera inmediata en cuestiones inflacionarias y reconoció que marzo y abril fueron meses complejos en términos de actividad económica. Aunque no pudo confirmar la situación de mayo, insistió en que la caída del empleo es consecuencia de corregir distorsiones previas. «Estamos pagando lamentablemente la fiesta que vivieron unos pocos, que nos vendieron que a esa fiesta estábamos todos invitados pero que nunca nos dejaron participar», concluyó.