Un informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) advirtió sobre la difícil situación del ganado en la Cuenca del Salado a raíz de la prolongada sequía que sufre la región.
A través del análisis de imágenes satelitales, técnicos de la Estación Experimental Cuenca del Salado del INTA analizaron la evolución de la vegetación a lo largo del año, y señalaron que si bien en la zona noroeste de la Cuenca hay «buenas condiciones de forraje y hacienda», en el centro y sudoeste «domina la seca y un estado corporal que empieza a decaer».
«La suma del invierno pasado, una primavera corta y la situación actual, «dará como resultado un período de parición más prolongado», advirtieron los profesionales del INTA, quienes recomendaron «apurar el destete si son animales para la venta», con el objetivo de frenar la caída de la condición corporal que está empezando a afectar a las madres.
Además, se indicó que las vaquillonas de reposición «deberán ser monitoreadas para implementar una suplementación estratégica en aquellos casos donde la oferta de forraje siga deprimida como lo está en estos momentos».
El INTA también pidió prestar atención «a la presencia y abundancia de duraznillo blanco, dado que las hojas que caen permanecerán sin descomponerse (cuando hay agua en cantidad, se pudren más rápido) y serán tomadas por el ganado junto con el forraje con mayor frecuencia». También señaló que «se debería prestar especial atención a los signos de festucosis y golpe de calor» a raíz de los altos índices de salinidad que presentan los suelos.