Las lluvias de septiembre agravaron la crisis hídrica que atraviesa la provincia de Buenos Aires desde hace ya varios meses, donde hay unas 725 mil nuevas hectáreas inundadas, según un reciente informe de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
De acuerdo al relevamiento de la entidad agropecuaria al que tuvo acceso DIB y publicó hoy Diario Extra, algunos de los distritos más comprometidos por el agua, como Bolívar y Daireaux, tuvieron una leve mejoría. Sin embargo, se sumaron otros partidos que hasta el momento no habían tenido mayores complicaciones, tales como Tandil La Madrid, Laprida y General Pueyrredón; mientras que el panorama se agravó también en General Villegas, Carlos Casares y Pehuajó, entre otros.
“Las precipitaciones de los últimos 30 días han contribuido a empeorar sensiblemente la situación hídrica por las inundaciones en los últimos meses. Hay algunas zonas que tuvieron una leve mejora, como el caso de algunos distritos de la cuenca baja del salado, y de otros más hacia el centro y oeste, con una clara desmejora en la situación”, señaló el informe.
El relevamiento fue realizado por el presidente de la Asociación Rural de Henderson y especialista en tecnologías de drones e imágenes satelitales, Pablo Ginestet, a partir de la información de los satélites Landsat 8, Sentinel 2 y ResourceSat 2, capturadas entre los días 17 y 22 de septiembre.
Según el informe, las hectáreas inundadas en la provincia de Buenos Aires son un total de 5.481.180, casi 725 mil más que las relevadas en agosto pasado, cuando la superficie anegada era de 4.756.487. En tanto, si se suma el territorio afectado en Santa Fe, Córdoba y La Pampa ese número se eleva a 6.343.962.
“A esta superficie hay que sumar no menos de 2.5 millones de hectáreas que están afectadas indirectamente, ya sea por falta de acceso, red vial totalmente colapsada y destruida, o napas freáticas muy cerca de la superficie”, agregó el informe. “Esencialmente podemos resumir que hoy gran parte del oeste de Buenos Aires y La Pampa, están flotando en un mar de agua subterráneo. Por lo que, si tomamos el área inundada más la afectada por napas y accesos, tenemos más de 9 millones de hectáreas afectadas por el efecto de las inundaciones”.
Los cultivos
Como viene informando DIB, la esperanza de los productores estaba puesta en que las lluvias de primavera fueran inferiores a lo normal, de cara a la campaña de gruesa que debería empezar en las próximas semanas. Sin embargo, con las lluvias de septiembre las expectativas se desvanecieron, mientras que los pronósticos tampoco son alentadores para octubre.
“Si bien recién comienza la siembra de maíz y en los próximos días empezara la de soja, la ventana de siembra cada vez más comprometida, ya que los pronósticos no son alentadores como para prever una mejora sustancial en las próximas semanas”, indicó el informe.
Asimismo, señaló que “en las zonas de cría, en la cuenca baja del salado, la situación de los animales es cada vez es más preocupante ya que el estado corporal de los rodeos ha decaído, y se teme no solo por las pérdidas de terneros, sino por el impacto en la tasa de preñez, ya que la temporada de servicio está por comenzar”.
Por último, desde Carbap insistieron en que “preocupa la demora de la Provincia de Buenos Aires, en tratar y declarar la emergencia agropecuaria en varios de los partidos afectados por las inundaciones”.
Mientras tanto, un informe de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) proyectó hoy que el cultivo del trigo registrará 285.000 hectáreas menos y esto se reflejaría en una reducción de un millón de toneladas en la región pampeana, pero proyectó un leve crecimiento del área destinada al maíz y consideró que habría que esperar qué sucede con la siembra de soja y girasol en función del clima y la evolución de las napas.
El economista de la entidad, Matías Lestani, señaló que “hay que ver cómo evoluciona la napa en la región pampeana, sobre todo esos lotes que no fueron a trigo y quedaron sin sembrar y ver si se pueden destinar a la (cosecha) gruesa”.
Áreas afectadas
Pese al panorama general, algunos partidos que eran considerados entre los más afectados tuvieron leves mejorías. Por ejemplo, en Bolívar hay unas 20 mil hectáreas que dejaron de estar inundadas y el porcentaje de afectación territorial –que el mes pasado comprendía el 40%- cayó al 36%. Un panorama similar se dio en Daireaux, donde hay 10 mil hectáreas inundadas menos. Así como también en Trenque Lauquen y Rivadavia, donde se recuperaron unas 16.441 y 7.956 hectáreas, respectivamente.
Sin embargo, la situación se agravó en 25 de Mayo, donde el territorio inundado se duplicó al pasar de 59.101 hectáreas a 116.301. Mientras que en General Villegas, se sumaron casi 24 mil hectáreas más bajo agua, lo que incrementó el porcentaje de afectación del 25% al 29%.