Agustin Lavagnino, quien hace años venía desempeñándose con la Reserva de fútbol masculino, se convirtió en el nuevo entrenador de la Primera División de fútbol femenino de Sarmiento tras la salida de Sergio Barbagelata, quien había comandado al equipo durante sus dos primeras temporadas en la Primera B de AFA.
El entrenador que tuvo también paso por las divisiones inferiores de Independiente de Avellaneda fue iniciador del exitoso proyecto de fútbol femenino de 9 de Julio de Chacabuco, equipo del que se despidió en enero de 2020 tras conquistar el cuarto campeonato consecutivo de Primera División.
El lunes tuvo su primer entrenamiento al frente de Las Maestras, a quienes no solo dirigirá durante su tercera temporada en AFA sino también en el Nocturno 2021/2022 de la Liga Deportiva del Oeste. Con él llegó también Diego Ambrosini como preparador físico y se espera que en los próximos días sigan sumándose integrantes al equipo de trabajo.
-¿Te esperabas esta propuesta?
-Fue una sorpresa. Me convocó el coordinador Juan Carlos Pires cuando terminamos con un partido de Reserva. Me propuso dirigir la Primera de fútbol femenino de Sarmiento. Fue una alegría y también mucha incertidumbre. Me tomé unos cuantos días para analizar y decidirlo.
-¿Con qué grupo te encontraste en el primer entrenamiento?
-En primer lugar se notó la ilusión de las jugadoras de seguir entrenando, seguir superándose. Tienen ganas de crecer y se pusieron a disposición de este nuevo cuerpo técnico con muchas ganas de trabajar. Después, la evaluación y el análisis se va a hacer a medida que corren los días, porque vamos a contar con mayor información y conocimiento sobre el plantel, las características y las condiciones de las jugadoras.
-¿Hubo algún mensaje de presentación, algún concepto que quisiste dejar claro desde el primer día?
-Los valores. Esa es la base y lo más importante, incluso más que lo futbolístico y los resultados. Hay que poner arriba de todo los valores y cómo se construye de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Es algo que no puede fallar, porque si no falla todo. Ese fue el primer mensaje y eso es lo que queremos. Trabajar tranquilos y tener un grupo fuerte y unido desde lo mental.
-Pensando en la pura y exclusivamente deportivo, ¿se planteó algún objetivo desde comisión directiva?
-Es una realidad que el ascenso es el deseo, pero no es algo que nos preocupa o nos presiona por el momento, porque es algo que no está en nuestro control ahora. Tenemos otras prioridades, en el presente y en el corto plazo. Ese presente nos dice que hay que formar un equipo, que conocer, adaptarse. Hay que ir a cuestiones que tienen que ver con el estilo, el modo de juego que queremos, las características de las jugadoras que queremos. El foco está puesto ahí. Si bien sabemos que el deseo es el ascenso, eso es algo largo plazo.
-¿Ya se planificó una pretemporada?
-Todavía no, porque ahora lo más urgente es prepararnos para el Nocturno de la Liga de Junín. Estamos tratando de ganar tiempo y prepararnos para eso. Fue algo que nos propusieron y nos pareció una buena manera de empezar a conocer a las jugadoras y al equipo. De todos modos, todavía se está viendo con qué jugadoras vamos a poder contar y con cuáles no en ese torneo. Estamos construyendo una grilla con todos los datos y las características de cada jugadora, tratando de organizar toda esa información.
–¿Pudiste hablar con Sergio Barbagelata?
-Sí, tuve un llamado. Con Sergio tenemos muy buena relación. Lo conocía de hace tiempo. Ya habíamos tenido otras conversaciones en relación al fútbol femenino. Es una muy buena persona, con quien estuvimos hablando y me dio información muy útil. Vamos a seguir estando en contacto porque así es la vida. Porque uno en este ámbito muchas veces tiene prestado el lugar y está de paso. Entonces siempre es importante ser agradecido y tener buenas relaciones.
-Parte del trabajo que hizo Sergio tiene que ver con haber dejado jugadoras recomendadas en la región que podrían sumarse como refuerzo. ¿Es esa una información importante?
-Seguro. En eso estamos, tratando de hacer saber que las puertas están abiertas para todas, que iniciamos esta nueva temporada y ojalá podamos contar con jugadoras que sumen, que sean positivas, que tengan ganas de crecer y de trabajar en equipo.
-Cuando hicimos la nota por el último título que ganaste con 9 de Julio, hablaste de jugadoras que tenían potencial para jugar en AFA. ¿Te gustaría probar con alguna de ellas en Sarmiento?
-Sí, puede ser eso que decís. Es algo que puede pasar. De todos modos queremos ir con mucho cuidado y respetando a las jugadoras del club, trabajando con ellas para después, más adelante, ver qué refuerzos son necesarios, qué característica de jugadora nos hace falta. De momento la prioridad es incorporar a las jugadoras que tenemos nuevos conceptos, nuevas herramientas para resolver y tomar decisiones adentro del campo de juego.
-Pensando en la coordinación inferiores-Primera División, ¿con Jonny Villarreal también pudiste hablar?
-Tuvimos también una charla con él, que hace mucho tiempo está en el fútbol femenino de Sarmiento. Charlamos de una nueva forma de trabajar en equipo. Es importante que haya comunicación, interacción y poder ayudarnos como ocurre en el masculino. Nosotros vamos a ser muy claros en ese mensaje.
-¿Quiénes más integran tu cuerpo técnico?
-En este momento está como profesor Diego Ambrosini, que ya ha trabajado en el club anteriormente y trae experiencia en el fútbol masculino de Primera División. Él está haciendo la parte física y por ahora somos nosotros dos. Por supuesto que se va a ir sumando más gente.
–¿Es importante que en ese equipo de trabajo haya una presencia femenina?
-Siempre pongo primero el sentido común. Lo tomo de la misma forma que si fuera fútbol masculino. Si alguien está preparado, formado, puede resolver problemas y llegarle al jugador o la jugadora. Todo depende de la persona, de su formación, la parte humana. Nosotros vamos a ser muy precavidos a la hora de ver a quién incorporamos en el cuerpo técnico, porque tiene que alinearse con la manera en la que vamos a trabajar y con el camino que vamos a tomar, ya sea mujer u hombre. Más importante que el género es la formación, la capacitación y la parte humana. A mí en los equipos de trabajo me gusta y me parece importante la figura de la mujer, así que espero poder contar con alguna profesional. Vamos a ver en qué especialidad. La diversidad es importante en un equipo de trabajo.
-Imagino que como psicólogo le das mucha importancia a ese aspecto dentro de un grupo. ¿Es importante sumar en ese caso un profesional específico?
-Por supuesto. Yo en este caso no cumplo rol de psicólogo sino de entrenador. Siempre tiene que estar la figura de un profesional de la salud mental, porque las jugadoras y jugadores de fútbol antes son personas y como tales tienen emociones, pensamientos, sentimientos. Entonces hay que estar bien de la mente, hay que potenciar, hay que hacer hincapié en la prevención. Es importante abordar esos factores que influyen en el deporte como la concentración, la confianza, la atención, el autoestima. Eso es muy importante porque va de la mano con el rendimiento. Cuando hay estrés, cuando hay temor, cuando hay presiones; afecta la toma de decisiones y el rendimiento.
–¿Qué cambios notás en la disciplina desde aquellos inicios en el fútbol femenino de 9 de Julio hasta hoy?
-9 de Julio fue un desafío enorme en su momento y se lograron muchísmas cosas. Peleaba codo a codo en la región con equipos como Sarmiento, La Matanza. Lo tomamos con la misma seriedad que tomábamos el fútbol masculino. Entonces en ese aspecto no lo tomamos como algo diferente. Formamos una gran escuela. Ahora siento que cuento con mayor experiencia en el trato de la mujer, porque sí hay diferencias comprobadas y es importante tener conocimiento en ese aspecto para trabajar.
Por Juani Portiglia
