El concejal Manuel Llovet se mostró entusiasmado luego de la Fiesta del Fortín, en la celebración de los 108 años de la localidad de Tiburcio.
“Desde 2015 nos esforzamos por reconocer a cada uno de los pueblos de Junín. Todos estaban olvidados. Hoy cada uno de ellos tiene su fiesta y obras que jerarquizan su calidad de vida. Tiburcio volvió a ser parte de Junín, antes los vecinos se sentían parte de Arenales. Meoni lo había olvidado por completo”, subrayó el concejal oriundo de Agustina.
“El fin de semana fue asombroso para el pueblo, hubo casi 5 mil personas en la Fiesta del Fortín. Esta es la tercera edición y va creciendo mucho año tras año”, manifestó el edil y aseveró que “Tiburcio antes no tenía ninguna celebración y esta iniciativa hay que reconocérsela al gobierno de Pablo Petrecca, quien fue el que impulsó la Fiesta y hoy todo Tiburcio se lo agradece, ya que genera un movimiento que nunca tuvo”.
Llovet destacó que “todas las instituciones locales pueden progresar a través de esta Fiesta. Participaron las dos escuelas, el jardín, la sociedad italiana, la comisión de Fomento, el centro de jubilados, la biblioteca y la cooperativa eléctrica estuvo siempre pendiente. Todo el pueblo se unió detrás de un objetivo común”.
Asimismo, el legislador rememoró que “Tiburcio ha crecido mucho desde 2015. El asfalto con cordón cuneta quedó bárbaro. Además tiene una unidad de traslado y un médico acude a la salita regularmente. Son hechos concretos que cambian la vida” y recordó que “no nos olvidemos que el delegado Darío de Francesco fue elegido en forma independiente y ahora, con todo lo que se hizo en el pueblo, se unió al grupo del Intendente Pablo Petrecca para trabajar codo a codo. Además, el trabajo que hizo Darío fue impresionante, para imitar, y es lo que hizo que en las PASO más del 66% de los vecinos nos elijan”.
