Entre sus beneficios se destacan: mejoras en la circulación sanguínea, la digestión y el sueño. Es fuente de vitamina, actúa como antiinflamatorio y reductor del colesterol.
La Moringa oleifera es un árbol de crecimiento rápido nativo del Sur del Himalayas, cercano a la India. La medicina tradicional ha utilizado sus hojas durante siglos, y el sistema Ayurvédico de medicina las relaciona con el tratamiento y prevención de alrededor de 300 males.
En Argentina se cultiva y procesa en la provincia de Misiones, cerca de El Dorado, de similar clima tropical a sus lugares de origen.
Entre sus beneficios se destacan: mejoras en la circulación sanguínea, la digestión y el sueño. Es fuente de vitamina, actúa como antiinflamatorio y reductor del colesterol.
Cien gramos de hoja seca de moringa contienen 9 veces la proteína del yogurt, 15 veces la vitamina A de la zanahoria, 15 veces el potasio de la banana, 17 veces el calcio de la leche, 12 veces la vitamina C de la naranja y 25 veces el hierro de la espinaca.
Se ha utilizado exitosamente para mejorar el consumo de nutrientes en países azotados por el hambre, como Malawi, Senegal e India.