Fue el diagnóstico que le confirmaron a Luz, una mujer de 52 años, tras meses de deambular visitando médicos, haciendo frente a síntomas para los que no encontraban explicación. Sus problemas de salud comenzaron poco después de la aplicación de la tercera vacuna o refuerzo COVID 19.
En diálogo con Junin24, hizo un relato minucioso de su problema. Recordó que la primera dosis la recibió el 10 de marzo de 2021, la segunda el 14 de mayo del mismo año. Hasta allí, su vida era absolutamente normal, más allá de una hipertensión leve y sobrepeso. Estaba medicada y se cuidaba en extremo en tiempos de la etapa más complicada de la pandemia. La alteración llegaría a su vida después del 16 de noviembre, siempre del 2021, día en el que concurrió a que le apliquen el refuerzo. Le tocó Astrazeneca, aunque no sabe qué lote porque no quedó asentado en la comunicación que recibió.
Poco después, alteraciones llegarían a su vida, Temblores en todo el cuerpo, constante dolor en su brazo izquierdo, cansancio permanente. El 25 de febrero del 2022, “un intenso dolor de oído” la llevó a la consulta. “Una médica me indicó antibióticos que ingerí durante siete días. El 22 de marzo, recuerda que “me arrastraba por toda la casa. No podía respirar. Estaba hinchada. Fue cuando desesperada fui a la guardia de un centro asistencial y me indicaron corticoides. Pero a la mañana siguiente, aparezco con taquicardia. Vuelvo a la emergencia”.
Los síntomas se iban complicando hasta que “me atiende en la guardia del Sanatorio, el Dr. Gabriel Maximiliano, que es el jefe del servicio de Terapia Intensiva. Pasaban los meses y su presión “iba y venía. Seguía hinchada, me brotaba, me empezaron a salir lipomas –hoy tengo cinco. Dos en la cabeza, uno en el pecho, dos en el brazo izquierdo. El profesional que comenzó a atenderla ya indicó estudios y “me dieron que estaba clínicamente sana” agrega Luz. La verdad es que “no entendía nada. Empecé a adelgazar con los corticoides y todo lo que tenía era del lado izquierdo –donde me vacunaron-, del cuerpo. Del derecho nada. “En ese largo camino recorrido entre consulta y consulta hubo profesionales que hasta “me dijeron que lo mío era psicosomático”.
Una pequeña luz apareció con la presencia de dos profesionales que son quienes vienen siguiendo su cuadro. Los Dres. Gabriel Maximiliano y Fabián Gómez. El primero es jefe del servicio de Terapia del sanatorio. El segundo, traumatólogo. “Estuve cuatro o cinco meses con cuello ortopédico”, siempre como consecuencia de las problemas de salud que iba presentando semana tras semana.
EL DIAGNOSTICO
A raíz de los últimos estudios a las que fue sometida, llegaría el diagnóstico. Paciente con hipertensión y anafilaxis a varios medicamentos que comenzaron luego de colocarse la tercera dosis de la vacuna Astrazeneca. El definitivo se lo darían el 13 de diciembre pasado, luego de 9 meses de deambular, en CABA. Recuerda Luz que ese martes, “fui con todos los estudios, mucha incertidumbre y llorando de dolor. Y salí de la consulta, devastada”. La Dra. Victoria Roch, alergista e inmunóloga, no sólo confirmó el diagnóstico de los profesionales de Junín sino que además le agregó que tenía un “síndrome de hipersensibilidad múltiple, que se inició luego de la colocación de la tercera dosis COVID 19 Astrazeneca. No tiene cura. Será de por vida”, tal como reza el certificado otorgado por la profesional “Me cambió todo el sistema inmunológico y me tengo que cuidar de todo. Imaginate que ahora, para que me apliquen un anti inflamatorio me tienen que internar para ver la reacción de mi cuerpo”, aclara Luz.
AUTORIDADES SANITARIAS
Ya con el diagnóstico en las manos, Luz intentó tomar contacto con las autoridades saniyarias tanto municipales como provinciales. Cuenta que estuvo en la Secretaría de Salud de la Municipalidad “para informar mi caso. Llevé la derivación de Buenos Aires, pasé por calle Gandini. Me atendieron dos doctoras, le sacaron fotocopia a la documentación y me dijeron, te vamos a llamar. Nunca tuve noticias”. En los últimos días, “llegué a Región Sanitaria 3. Me dijeron que el médico que me tenía que ver no estaba y que me iban a llamar. Ahora, el 2 de enero me llamaron, me explicaron que iban a hablar con mi médico y que el miércoles me llamarían”.
ABANDONADA POR EL ESTADO
Luz sale a contar su historia, tal como lo expresó a Junín24, porque “sé que hay mucha gente que la está pasando mal. Y me siendo abandonada por el estado. Yo no pedí la vacuna. Nos obligaron. Y ojo, que no estoy en contra de la vacuna pero sí digo que las personas que tengan que vacunarse, siempre consulten con su médico de cabecera”. Más aún, “no hago campaña en contra. Lo que tengo es una secuela que me quedó a mí. Insisto, que la gente haga lo que tenga que hacer pero siempre bajo supervisión médica”.
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