Las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones de la seguridad social aumentarán 5,66% en junio, levemente por debajo del incremento que se aplicará el mes que viene, a partir de la vigencia de la nueva fórmula de movilidad.
Ese porcentaje surge por la evolución de los salarios y de la inflación de octubre, noviembre y diciembre de 2017, que se toman en cuenta para calcular los haberes. Durante esos tres meses, la inflación trepó 6,1% y el índice salarial denominado «Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) fue del 4,63%.
La nueva fórmula contempla el 70% de la variación trimestral registrada por el índice de precios del Indec más el 30% de la evolución en igual período del Ripte. En este caso, el 70% de 6,1 es 4,27, y el 30% de 4,63 es 1,39. La suma arroja 5,66%, levemente inferior al 5,71% que percibirán en marzo.
De este modo, con el segundo aumento de las prestaciones sociales en base a la nueva fórmula de movilidad, a junio el incremento acumulado será del 11,7%: con la fórmula anterior, la suba hubiese sido del 14,5%.
Para compensar en forma parcial esa diferencia, el Gobierno dispuso que el 65 % de los alcanzados por la movilidad cobrarán en marzo un bono de 375 pesos o 750 pesos, según corresponda, y uno de 400 pesos para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
La movilidad comprende a 7 millones de jubilados y pensionados, 1,5 millón de Pensiones No Contributivas (PNC) y Pensiones Universales para el Adulto Mayor (PUAM), 4 millones de AUH y más de 5 millones de asignaciones familiares