Los estrenos le sientan bien a Lourdes Castro. Si bien su debut con la camiseta de Sarmiento había sido en un partido con Banfield que quedó sin validez por el cambio de formato post-pandemia de la Primera B, festejó un gol en el primer partido del Reducido por el ascenso visitando a Comunicaciones. Pisado ya lo del pasado, el último domingo le tocó también marcar el primer gol de Las Maestras en la nueva temporada, en el empate 1-1 como visitantes de Puerto Nuevo, justo ahora que empezó a sentir más que nunca que eso de convertir es una de sus responsabilidades principales en el equipo.
«Siento una presión, lo hablaba con La Negra Mansilla, porque me dan la 9 después de una jugadora que hizo 40 goles. Es una presión bárbara para mí porque ahora esperan que cumpla ese rol de hacer goles. En el entrenamiento no se me venía dando, pero nada. Ni goles entrenando entre nosotras. Yo les decía que juego presionada por tener que cumplir con lo que me piden. Pero las chicas me decían que me saque esa presión. La única clara que tuve la pude meter así que feliz por eso. Por otro lado, tanto yo como mis compañeras nos volvemos con un sabor medio amargo porque era un partido accesible, muy abierto porque tuvimos entre seis y siete ocasiones claras de gol que no supimos aprovechar. Nos merecíamos más, pero no lo supimos confirmar«, expresó la jugadora oriunda de 25 de Mayo en relación a su estreno goleador y a lo que dejó el debut en Campana.
Y agregó: «Si entraba alguna más de las que tuvimos el partido hubiese sido otro. Capaz que hubiésemos tenido más la pelota, hubiésemos jugado más a nuestro juego más allá de que la cancha no nos favorecía porque la pelota picaba para cualquier lado. Nosotras fuimos con una idea. Sabíamos que no iba a ser fácil, que no tenían el mismo equipo que el año pasado. Nosotras tampoco. Pero si nos ponemos a pensar, que es algo que hablé con Fede (Coronel) en el viaje, si hablamos de la cancha todavía tenemos que jugar contra otros que van a tener la cancha en condiciones parecidas. Es cuestión de saber manejar la pelota en esas canchas. Jugar sabemos, sea en el campito de la esquina, en el patio, en mi casa… En cualquier lado. Es cuestión de mentalizarnos, estar concentradas y afrontar lo que venga: el rival, la cancha, el arbitraje. Todo«.
Si por algo será diferente el nuevo torneo para Lourdes Castro es porque, más allá de su nuevo rol, tendrá la oportunidad de ir afianzándose en su juego con el correr de los partidos y no la urgencia con que se vivieron los encuentros del Reducido en que casi no estaba permitido tener un traspié. «Para los partidos del pasado torneo no había margen de error, sumado a que yo era un refuerzo y venía a sumar, a aportar. Yo ahora estoy arrancando de cero, me lo estoy tomando así. Lo siento como si hubiera llegado a Sarmiento hace una semana, con esa misma presión porque más allá de mi cambio de posición fui elegida entre las 11 titulares. Y esas titulares tenemos que dar lo mejor y más todavía. Yo ya me olvidé de lo que pasó el año pasado. La cuarentena, los cuatro partidos, la final perdida. Arrancamos de cero, con la misma mentalidad, pero esto es distinto porque yo antes no lo viví. No voy por una revancha, porque sino voy a seguir removiendo todo lo que ya quedó en el pasado. Hay que pensar en el futuro, partido a partido«, señaló.
La delantera, que terminó lesionada el último Nocturno disputando las semifinales ante Rivadavia de Junín, había entrenado con una rodillera la semana anterior al partido debut y ya en Campana encendió la alarma cuando acusó una molestia, pese a que luego se mantendría en cancha. Al respecto, aclaró cómo se encuentra desde lo físico. «Hace unos meses, jugando el Nocturno contra Rivadavia, tuve una molestia fuerte en la rodilla que me dejó un par de semanas fuera de las canchas, sin entrenar ni nada. Me hicieron una resonancia y es la rodilla que tengo operada. El ligamento se me volvió a estirar, entonces me dijo el médico que tenía que empezar en el gimnasio con trabajos de prevención para seguir fortaleciendo esa masa muscular. En la semana me viste con rodillera, que más que nada la uso por prevención. Hasta donde llegue vamos. Cuando no de más voy a tener que pensar qué hacer, porque una operación ahora me cambiaría todos los papeles».
Más allá de la presión que reconoció sentir por aportarle goles a Las Maestras, que sin dudas pesará menos ahora que ya festejó el primero, Castro disfruta de haberse reencontrado con una posición que ya había desempeñado jugando para la Selección de Bragado y también en algunos partidos de ocasión con Las Celestinas. «Estoy contenta por ese lado, porque si no jugaba de cinco yo era delantera. Nunca había jugado de volante por afuera como me había puesto Sergio antes. Nunca fui tanto de hacer goles, sino más de tirarme atrás y asistir. Tipo una enganche», remarcó.
Y sobre la confianza que recibió para llevar la 9 en la espalda, agregó: «Me pone feliz que el equipo me aguante. Vengo bastante mal anímicamente porque me pesan un par de cosas, pero tengo la suerte de que me apoyan Fede (Coronel), Sergio (Barbagelata), Santi (Barbagelata). Tengo la suerte de contar con mi familia que me banca a pesar de la distancia y que ya están organizados para cada partido que nos toque jugar de local. Tengo a mis amigas que me ayudan y para mí son incondicionales, porque para nosotras que estamos solas es todo un sacrificio y es lindo contar con amistades tanto dentro como fuera de la cancha. Estefa (Aliano), que la conozco hace unos años y más que mi amiga es mi hermana; Pocha (Flor Gamarra) que nos cuida y está atenta siempre, alentándonos y también para retarnos cuando hace falta; Y Almita (Verdún) que esta siempre, para un mate, para salir y caminar. Es una persona que tuve la suerte de conocer hace tiempo, lejos del fútbol que es re loco, y espero que podamos seguir disfrutando juntas de más minutos adentro de la cancha. ¡Y más afuera!«.
La próxima prueba para Sarmiento llegará este mismo domingo, en el estreno en Ciudad Deportiva, recibiendo a un equipo muy fortalecido de Estudiantes de Buenos Aires que en sus dos primeras presentaciones ya sacó chapa de candidato para ser uno de los cuatro clasificados a los playoffs por el ascenso de la Zona A. «Ya estamos metidas pensando en el partido del domingo contra Estudiantes. Va a ser lindo porque somos dos equipos a los que nos gusta tener la pelota y que realmente sabemos jugar. Nos va a beneficiar que vamos a jugar en una cancha linda como es la de Ciudad Deportiva. Esperemos que salga un lindo partido», destacó al respecto la veinticinqueña.
TRUENO NO, FURIA
Con las chicas nos reíamos cuando lo vimos. A mí me cargan y me dicen Furia. Todo arrancó porque yo me enojo al toque, se me cambia la cara enseguida. Entonces mis amigos de 25 arrancaron con lo de Furia. Llegué acá y ya soy La Furia.