Después de un año en que por motivos personales decidió no jugar en AFA, Lucía Inglese inició renovadísima su 2023 con Newell’s. Creyó que para volver a jugar en Primera C, pero la retirada de Liniers de la competencia le permitió a las rosarinas ocupar la vacante en un torneo de Primera B del que se habían quedado a un pasito en las dos temporadas anteriores. No tardó en marcar la octava fecha, porque el sorteo quiso emparejarla más pronto que tarde con Sarmiento, el equipo de sus amores.
-Cuando se bajó Liniers, ¿ya venían esperando la entrada de Newell´s en Primera B o las tomó por sorpresa?
-Sabíamos que existía la posibilidad, pero no nos querían decir nada porque de todos modos era difícil. Sabíamos que los clubes de Primera B tenían que estar de acuerdo. A la vez, creo que desde la misma AFA entendieron que éramos el equipo que lo merecía, por la posición en la que habíamos terminado el pasado torneo. Nosotros arrancamos pretemporada pensando en Primera C. Un día nos reunieron a todas y nos comunicaron que íbamos a jugar en Primera B porque se había bajado Liniers. Tal vez tuvo más impacto por ser Newell’s y nos venían picanteando un poquito. No quejas, sino las típicas chicanas del fútbol. Pero no es que nos metieron, sino que quedó esa vacante y nos terminó correspondiendo por ser el equipo que quedó inmediatamente después de San Luis y Talleres (los ascendidos la pasada temporada). Entiendo los dos lados. Es el folclore del fútbol y no pasa nada. A la vez, el proyecto es muy serio y creo que tenemos muy lindo equipo para jugar Primera B.
-Pensándolo del lado de Sarmiento y demás equipos con aspiraciones de ascender, el cambio Liniers por Newell’s no fue negocio…
-Claro. Porque obvio que el fútbol es fútbol pero nosotras también entramos con ese objetivo.
-¿Coincidís en que los tres equipos que llegan desde Primera C son candidatos a pelear por los ascensos?
-Sí. Yo por seguir a las chicas de Sarmiento tengo bastante conocimiento de los equipos de Primera B y tengo la seguridad de que San Luis y Talleres son candidatos a ascender. Como fue Belgrano el año pasado.
-¿Pero alguno es el monstruo que fue Belgrano?
-No, para nada. Jugué contra Belgrano, jugué contra Talleres. Creo que Talleres es más accesible que lo que fue Belgrano, pero a la vez se nota que es un proyecto muy serio. Belgrano era muy superior a todos. Dicho así parece que pienso que Talleres no es un buen equipo, pero quiero decir que Belgrano es increíble. Talleres tiene muy buenas jugadoras.
-¿Y San Luis?
-No jugué contra ellas, pero fueron el mejor equipo de Primera C el año pasado. Y si se reforzaron bien van a ser un equipo muy fuerte. Una de las jugadoras de San Luis ahora está en Boca. Se nota que tienen jugadoras con mucha proyección. Para mí va a ser el candidato. Nosotras ya nos mediremos, pero obvio que el objetivo es pelear el ascenso.
-Tocó una Zona difícil…
-Sí. La realidad es que en la B hay equipos que un año pueden hacer un muy buen torneo y después cambiar mucho, caerse. Pero por lo que vi hay muchos equipos muy parejos. Creo que en la otra zona quedó San Luis bastante solo. A nosotras nos pasó lo mismo en la C, cuando quedó Belgrano muy solo y todos los otros que teníamos equipo para pelear por el ascenso nos matamos. Para mí nuestra Zona es la de la muerte porque veo muchos equipos muy parejos.
-La ventaja es que oportunidades hay, porque clasifican seis, y hasta puede ser una ventaja llegar a la etapa definitoria habiendo tenido varias pruebas de alta exigencia…
-Sí, está bueno porque te vas a medir con los mejores, los vas a conocer y te va a permitir crecer. Si venís de jugar muchos partidos accesibles y después te cruzás con un grande, por ahí no llegás preparada de la mejor manera para ese roce. Creo que si bien la Zona es complicada, va a estar bueno porque te vas a medir con rivales de nivel sin que exista un riesgo excesivo de quedarte afuera.
-¿Qué cambió en vos del año pasado, que decidiste jugar Rosarina e incluso estar un tiempo sin jugar, a este que estás otra vez enfocadísima con el torneo de AFA?
-Básicamente fue un cambio personal. El año pasado, quizás por no haber hecho la pretemporada, por haber decidido quedarme en Junín y no volver a Rosario para ese momento por algunas cuestiones personales, tomé la decisión de no participar en la primera parte del torneo. Tanto yo como mi técnico entendimos que tampoco era momento de anotarme después. Creo que no tenía la cabeza puesta en el esfuerzo que requiere formar parte de un plantel casi profesional, porque la exigencia de los entrenamientos te requiere mucho tiempo. Este año me dije que tengo que empezar a dejar de echarle la culpa a los otros y hacerme responsable de lo que quiero. Yo el fútbol lo disfruto y quise aprovechar que en Newell’s todavía me seguían dando una oportunidad más allá de ese año que dejé pasar. No sé si lo desperdicié, porque también siento que aprendí mucho. A veces una tiene que caer un poquitito para poder tener mejor panorama y tomar una decisión. Ahora estoy metida a fondo.
-Por lo que se vio en los amistosos de pretemporada, otra vez estás en alta consideración del cuerpo técnico.
-Sí, por suerte este año arranqué bien la pretemporada. El técnico me conoce y confía en mí. A la vez creo que de mi parte doy todo para estar en el equipo. Después son decisiones, pero siento que me tiene en consideración y que los errores los pagué el año pasado. Este año fue borrón y cuenta nueva. Por suerte mi técnico es muy bueno y me devolvió la confianza que me había faltado el año pasado.
-Más allá del deseo que se puede tener acá, porque vos sos hincha. Más allá del deseo que podés tener vos de volver algún día. ¿Estuviste cerca de Sarmiento este año?
-Para serte sincera, no. Sí tuve mucho deseo en su momento por haber hablado con compañeras, pero nunca hablé con el técnico ni nada. Sí había tenido un diálogo con él y a mí me quedó claro que necesitaba que las jugadoras de su equipo estuvieran instaladas allá. Yo vivo en Rosario, no tenía planes de volver a vivir en Junín por el momento. Entonces no. Y la verdad que hoy en día estoy muy bien en Newell’s, con las re pilas, y que el club me da un montón de cosas. Una a veces por no querer despegarse de casa no las puede ver, pero hoy estoy disfrutando muchísimo del club, de mis compañeras. Y vamos a intentar devolverles un poco de lo que nos dan.
-Imagino que ya sabés en qué fecha con Sarmiento…
-En la ocho, jaja. Quería jugar en Junín, pero tocó en Rosario. Va a ser raro, me va a costar, pero a la vez tengo ganas de cruzarme con Sarmiento. Fue lo primero que miré. Ya cuando supe que entrábamos a Primera B lo estaba pensando. Es una sensación que no sé ni cómo explicarla.
-No va a ser una semana fácil para vos la previa. Ya imagino a las jugadoras de Sarmiento tratando de sacarte data. A las de Newell´s queriendo saber qué hablás con las de Sarmiento…
-Claro, totalmente. Encima tengo muy amigas que juegan en Sarmiento. Cuando supieron que entrábamos a la B ya me empezaron a joder, a decir que nos íbamos a cagar a patadas. Es lo lindo. Sé que me va a costar, pero a la vez es algo que quiero experimentar. No me quiero adelantar, pero seguro que va a ser raro para mí por el amor que le tengo al club.
-Debut contra Argentinos. ¿Una incógnita?
-Sí, creo que sí. Hay que estar preparados para todo. En su momento, cuando empezamos a jugar en Primera B, era el cuco. Pero cuando tenés tantas buenas jugadoras, más si son chicas, inevitablemente te las sacan los equipos de Primera División.
-Newell’s en Rosario, incluso teniendo a Central como competidor, tiene mucho terreno donde salir a buscar buenas jugadoras, ¿no?
-Yo creo que sí. Si bien en Capital y alrededores corren con cierta ventaja a la hora de conseguir jugadoras, Rosario tiene mucho, pero mucho para explotar si ponés bien el ojo. Creo que este año se hizo. Rosarina tiene muchos equipos, hay muy buen nivel. La cantidad de jugadoras de inferiores y el talento que hay en las chicas es impresionante.
-Mencionás las jugadoras de inferiores y en la última convocatoria de la Selección Argentina Sub-17, así como fue Cata Vila por Sarmiento, Newell’s tuvo también a su representante…
–Pilar Sabransky. Juega en el medio, aunque para la Selección me enteré que la llevaron de central. Es una genia. No solo una buenísima jugadora, sino también una gran persona. Y juega muy bien al truco, jaja. Viene jugando en Rosarina, pero creo que porque la quieren llevar despacio. El año pasado estuvo en lista de AFA y este año seguramente esté. Pero creo que la intención es llevarla de a poco. Más allá del talento, hay que ir preparándose de a poquito de la cabeza. Hay muchas jugadoras grandes con muchas mañas. El potencial ella lo tiene.
