Llegó la segunda victoria consecutiva para Sarmiento. Llegó la primera como local en el torneo, que permitió además alcanzar la cuarta posición de la Zona A de la Primera B y entrar de lleno en esa disputa por uno de los cuatro boletos a los playoffs que definirán los ascensos a la máxima categoría del fútbol argentino. Más allá de las apariciones goleadoras de Chechu Rincón, Lourdes Castro y Alma Verdun, quien tuvo un rol determinante en el partido fue Lucía Mansilla. La pergaminense voló por la derecha, ganó cada mano a mano que se propuso y se asoció siempre con un pase preciso. Además, entendió a la perfección que el equipo necesitaba también de su colaboración en el retroceso y en esa tarea defensiva quemó la barra de energía, sabiendo cuan valiosa iba a ser la recompensa a tanto desgaste.
«Creo que todas le damos mucha importancia a esta victoria porque arrancamos más o menos el torneo con ese empate con Puerto Nuevo y después la derrota contra Estudiantes en nuestra cancha, donde el torneo pasado nunca habíamos perdido. Veníamos con un sabor medio amargo. Después llegó la victoria con Argentino de Quilmes y el triunfo del domingo sumó un montón para seguir fortaleciéndonos como equipo. Lo tomamos como una victoria muy importante», le dijo a Junín24 Fútbol Femenino la figura del triunfo de Las Maestras 4-1 sobre Atlas.
«Los partidos nos van a ir terminando de cerrar como equipo. Es verdad que el equipo se formó a último momento con muchas jugadoras nuevas como Soraya (Ferreyra), que llegó una o dos semanas antes de arrancar el torneo, y son muchas las chicas nuevas en relación al plantel que teníamos en el torneo pasado. Creo que partido tras partido nos vamos a ir ensamblando mejor. También pasa que Sergio (Barbagelata) ahora está probando una línea de tres en defensa, así que también tenemos que tratar de acostumbrarnos a algo que el año pasado por ahí usamos nada más que en uno o dos partidos. Desde ese lado, los triunfos suman para que el equipo siga agarrando confianza y se siga ensamblando para poder jugar cada vez mejor y poder lograr lo que el técnico pide«, agregó.
La Negra dijo que no la desvela poder marcar su primer gol en el presente torneo ya que entiende que su rol dentro del equipo le pone otras prioridades por delante. «Capaz que el año pasado me impacientaba más si no llegaba. Ahora estoy tratando de cumplir lo mejor que pueda con lo que me pide Sergio, porque al estar jugando con esa línea de tres trato de cumplir también defensivamente con lo que necesita. Y siempre tratando de pasar al ataque cada vez que pueda. Ayer me sentí muy cómoda. Él me dijo que individualmente probara, que si me tenía confianza me mandara. Probé, vi que podía pasar, que le estaba ganando a la defensora. Eso me fue dando la confianza y todas las veces que pude me mandé».
Claro que el penal que generó en el momento más difícil del partido para Sarmiento, cuando Atlas había logrado empatar sin merecer en una contra y amagó con amargar otra tarde en Ciudad Deportiva, tiene tanto valor como ese gol con el que Lourdes Castro le devolvió la ventaja a Las Maestras. «No podía creer cuando nos empataron porque estábamos jugando bien, llegando bastante. Tuvimos situaciones con More Culaciati, con Chechu (Rincón), con Lu (Castro). Entonces el gol del empate fue un cachetazo. De todos modos también estaba tranquila con que lo íbamos a pasar a ganar otra vez. También traté que Sergio se tranquilizara. Por suerte pude mantener la calma y tuve la suerte que en esa jugada la defensora me toque y me haga el penal», destacó.
Una sociedad que invita a ilusionarse es precisamente la que generaron Lucía Mansilla y Morena Culaciati, delantera de 15 años que ya parece haberse ganado un lugar de privilegio dentro del equipo. Durante varios pasajes del partido hubo buenos encuentros con La Negra como asistidora y la juvenil para definir. «Me entiendo mucho con More. Cuando ataco, que busco tirar el centro atrás, ella está siempre bien parada. Yo le dije durante el partido que se tuviera confianza. Que la reventara, que si se va afuera no pasa nada. En los entrenamientos saca unos bombazos al arco terribles. Por ahí en el partido ella buscó más asegurar, pero se tiene que tener confianza porque ya le va a entrar», dijo.
Es que la pergaminense no duda en tomar la voz de mando cuando lo cree necesario, ni tampoco en motivar a cada una de sus compañeras. Quedó demostrado cuando le tocó dejar la cancha, agotada por tanto ir y venir, para dar ingreso a Lourdes Palavecino, futbolista de Arrecifes que ante Atlas tuvo su debut oficial con Sarmiento en AFA. «Entreno toda la semana con ella y veo el potencial que tiene. Una pegada bárbara, es súper rápida. Capaz que a la hora de jugar, como no ha jugado tanto fútbol 11, tiene que estar más tranquila. Relajarse, disfrutar. Veo que a veces se pone nerviosa, entonces por eso trato de hablarle, de aconsejarla para que lo mismo que hace en los entrenamientos pueda llevarlo a la cancha. Ella se va a ir ganando el lugar, va a ir sumando minutos y quién te dice que termine convirtiéndose en titular. Yo espero siempre lo mejor para el equipo. Si en algún momento le toca a ella ser titular y a mí estar afuera, la voy a apoyar porque es una jugadoraza y una gran persona», resaltó.
Ya pensando en la visita ante Liniers, en busca de estirar la racha de victorias ante uno de los equipos que marcha último en la clasificación de la Zona A, analizó las mayores fortalezas y también los puntos a corregir que encuentra en el equipo luego de cuatro partidos disputados: «Creo que lo que mejor nos queda es cuando empezamos a tener la pelota, cuando empezamos a tocar. Eso nos abre muchas oportunidades. En ese sentido, lo que tenemos que mejorar es que estamos errando muchos goles. Llegamos mucho, erramos y capaz que nos agarran en una contra y termina en gol. Eso es algo para mejorar. Después, en cuanto al funcionamiento del equipo, creo que estamos tocando la pelota incluso más que el año pasado. Tenemos que ganar esa confianza para estar más tranquilas a la hora de convertir. Ojalá contra Liniers podamos seguir con la seguidilla de triunfos».
Pensando a futuro, y si bien es partidaria de no saltar etapas e ir partido a partido, hay en el horizonte un encuentro que Lucía Mansilla espera más que otros, no solo por tener la posibilidad de saldar una cuenta pendiente sino además porque lo considera una verdadera prueba para saber dónde está parado Sarmiento como equipo. «Ahora estoy pensando en Liniers y trato de no mirar más allá. Quizás si tengo que elegir un partido, por una espinita personal que me quedó, es Ferro. Pero no estoy esperándolo tampoco. Sí es un partido para medirnos, para ver cómo estamos, porque es un rival que juega muy bien. Tiene buenas individualidades y a la vez funciona como equipo. Creo que la incorporación de Mari (Costa) les sumó mucho también».
ESA DUPLA
La partida de la toldense Sofía D’Ambrosio rumbo a Racing le puso fin a una dupla de ataque que dio que hablar en cada cancha que pisó y que las llevó juntas tanto por UNNOBA como la Selección de Junín, hasta que las dos recalaron en Sarmiento para disputar la primera temporada de la historia del club en AFA. Los kilómetros que las distancian, sin embargo, no le han puesto fin a esa complicidad que va mucho más allá del fútbol.
«Personalmente la extraño un montón. Por suerte hablamos casi todos los días, ya sea con un llamadito o un mensaje. Ella manda para ver cómo salimos, cómo estoy. Yo le mando a ella para ver cómo va con los entrenamientos. Pero sí se extraña un montón porque era entrenar todos los días con ella. Por suerte todas mantuvimos el contacto con ella. Es una persona excelente. Se fue pero sigue estando con nosotras. Que se haya hecho el tiempo para ir a vernos cuando jugamos contra Estudiantes, siendo que casi nunca va a Los Toldos, habla de cómo es», dijo La Negra.
Por Juani Portiglia
