A Vos Vigi.
Misión, visión y valores
En primer lugar quiero agradecerte y felicitarte por el arduo trabajo que realizaste en la búsqueda de Rosa.
En las semanas anteriores Rosa fue tu misión, te pusiste el uniforme, los borceguíes, y saliste. Rosa fue tu mamá, tu hermana, tu hija o tu mujer. Realizaste la búsqueda en pleno pico de esta pandemia, con la visión necesaria, porque te capacitaste para brindar seguridad.
Puedo contar que investigaste, analizaste, examinaste, rastrillaste, allanaste, peritaste, caminaste barrio por barrio, tocaste timbre casa por casa, porque te vi y acompañé en cada operativo, fuiste detrás de los perros, debajo del drone, revisaste cavas, aljibes y el basural completo; cansado, con frío, con viento, sin miedo al virus, y si en algún momento lo tuviste… no lo noté.
NO FUISTE TIBIO. También contuviste a la familia de Rosa, te pusiste en el lugar de cada ser querido, sin quebrarte, dándole fuerzas a esas personas que tanto la necesitaban. Anduviste a caballo, volviste al monte, te metiste en los canales, en la laguna, poniendo todo lo que había que poner para encontrar a Rosa. Y lo hiciste, la encontraste, tristemente Rosa fue hallada sin vida, pero no dejaste el caso en la nada, demostraste al vecino una vez más que trabajas incansablemente, con valores, convicción, y valentía.
En segundo lugar, quiero agregar que, al mismo tiempo, vos vigi, vas y te paras en el acceso a Junín, a pedir la documentación para ingresar a la ciudad, preguntado por qué o para qué, mientras que escuchas las críticas de como haces o no tu trabajo; y sé que estás cansado de explicar que las personas en su inmensa mayoría llegan con un permiso nacional y que no le podés prohibir la entrada, tal vez, ven que a alguno no lo frenas o no le pedís la documentación, y eso es porque ya sabes de donde viene, a donde va, donde trabaja, donde vive, con quien vive y hasta el nombre de su perro. Son horas y horas en cada acceso parado.
¿Saben por qué lo sé? Porque yo también fui, te miré, te ví y te pregunté por qué esa persona ingresaba. De ahí vas directo a aprehender el rompe coche, a combatir la delincuencia, a perseguir a ese que le pegó a un jubilado o maltrató a una mujer.
Y, en tercer lugar, haces seguridad en una ciudad con 3 cárceles, con un sistema que muchas veces complica las cosas, corrés detrás del delincuente, lo investigás, lo capturás y más de una vez lo volvés a cruzar en la calle.
Vigi, no aflojes, no te desanimes, es un sistema que poco a poco hay que ir acomodándo, esto va cambiar y sos parte fundamental, en cada situación, siempre estás ahí.
El vigi, el policía, la fuerza, la mano derecha de la Justicia, herramienta del fiscal, del juez, del político y del Vecino.
Sobre todas esas situaciones que enumeré, vi a un PROFESIONAL de la fuerza, y una vez más estuve allí, cerca tuyo, a tu servicio, porque se lo difícil que es hacer y brindar seguridad, mejor que vos nadie conoce el territorio.
A seguir, sabemos que se vienen épocas muy duras, ¡No aflojes Vigi! lo estás dando todo. Sin importar que dice el recibo de sueldo, si hay o no aumentos, si tienen o no insumos. Desde mi lugar te felicito, pero te pido una vez más que sigas, hemos cambiado la realidad que tenía Junín hace unos años, y hemos sabido mantenerla.
Es difícil no imposible, para poder seguir dando batalla los necesito más enteros que nunca, con la integridad del primer día, con la convicción que les hace llevar el uniforme, con el honor de ser un policía.
Junín espera mucho más. Sigamos haciendo seguridad que para eso estamos.
Cuidate, al terminar el servicio una familia te espera.
Luis Chami