Luis Islas, exarquero de la Selección Argentina, llegó a Junín para ver a Sarmiento jugarse una final a todo o nada ante Central Córdoba de Santiago del Estero, por el ascenso a la Superliga. Pero el campeón del mundo en 1986 podría no estar de paso en la ciudad, porque le confirmó a Junín 24 que tiene proyectos deportivos que lo seducen.
«Hay cosas charladas, cosas importantes para hacer. Serias, siempre hablando de fútbol. Estamos en plena conversación para ver si lo podemos resolver. Hay gente que apuesta porque uno esté acá. Lo bueno es que uno se siente cómodo en esta ciudad. Hago los 300 kilómetros con mucho gusto, porque tengo una identificación con la ciudad», expresó el entrenador, que viene de trabajar con Diego Maradona en Dorados de Sinaloa, equipo del ascenso mexicano.
Islas dijo haber seguido mucho la campaña de Sarmiento y confía en que el equipo pueda conseguir el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino: «Es un equipo que me gusta. Como entrenador, se ve muy claro el 4-4-2. Tiene un nivel futbolístico y un sistema transparente. Ojalá, para la gente de Junín, mañana se pueda conseguir el objetivo».
Como muchos hinchas juninenses que difícilmente puedan pegar un ojo esta noche, el exarquero ya arrancó la previa en compañía de amigos, como Juan Barragán y el exarquero de Sarmiento Chino Benítez, que avisó iba a terminar alrededor de la parrilla.
EL DIEGO, PRESENTE
Luis Islas ya está buscando equipo para dirigir en el país, pasados dos meses del último partido en el que comandó a Dorados junto a Diego Maradona. La referencia a la leyenda, como en cada charla futbolera, no podía faltar.
«Yo a Diego lo quiero mucho. Pasamos dos años fantásticos. Yo le deseo lo mejor. Cuando termina mi contrato con Dorados le dije que tenía ganas de dirigir en Argentina, de volver con mi familia. Nos dimos un abrazo y lo único que le dije es que donde vaya, donde esté, quiero verlo feliz. Como técnico le di todo, mal no nos fue, pero lo que más me importa es verlo feliz», aseguró.
