El camino a la Laguna de Gómez, a la altura de la calle Las Acacias complicó la situación tanto para el personal del Cuerpo de Bomberos como para las personas que transitan ese sector de la ciudad. Una densa columna de humo invadió la ruta transformándola en un verdadero peligro por la falta de visibilidad. Vale remarcar que el campo afectado por el fuego está pegado al camino, banquina de por medio.
Lo inexplicable de la situación es que el responsable directo de haber iniciado un “incendio controlado”, no es la primera vez que acciona de la misma manera. Y siempre teniendo que pedir a los bomberos que fueran a apagarlo.
Más aún, trascendió que hoy por la mañana el propietario había consultado porque tenía la intención de quemar y como respuesta recibió una rotunda negativa.
Cerca de las 15:30 el humo ya afectaba la zona y corrían riesgo las personas que transitan habitualmente por el lugar.
Veinte minutos después era convocado personal del Cuerpo de Bomberos, por un incendio de pastizales, producto de una “quema no autorizada”. Tuvieron que acercarse además, de Defensa Civil, con máquinas para colaborar en la tarea. A las 18:30, todavía se continuaba trabajando. El incendio estaba controlado y se abocaban a terminar con los pequeños focos que quedaban.
Era evidente el disgusto de los socorristas que desde hace más de dos años trabajan en la prevención de incendios forestales que afectan tanto a la vegetación como a la fauna local y ponen en riesgo la vida de las personas.
En esta oportunidad no hubo que lamentar propiedades afectadas por el fuego ni socorristas heridos.