Esta mañana se produjo un hecho que sin dudas roza con lo tragicómico con actitudes judiciales, que amparados en el código penal y las leyes muchas veces benevolentes (depende de como la interprete el Fiscal o Juez en cuestión) determinan una realidad incuestionable: El delito que no se castiga, se promueve y se alienta.
Un menor de 16 años (imputable a esa edad) junto a un cómplice de 22 robaron un Peugeot 205 en inmediaciones de Possio y Telésforo Chavez, para luego estrellarlo contra la columna que sostiene un transformador eléctrico de EDEN. El menor de 16 años quedó en el lugar y fue atendido por personal de Intermed, mientras que el mayor de edad escapó de la escena aunque ya fue identificado y se procura su pronta captura. Al momento de llevarse al vehículo, el mismo se encontraba con las puertas sin trabar y las llaves puestas.
Respecto a la situación del menor, el Doctor José Elías Alvite Galante del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil decidió entregar al menor a sus padres y se lo notificó sobre la formación de una causa bajo la carátula «Hurto Agravado».