El pre candidato a concejal por Renovación mantuvo una reunión con María Laura Sandoval, quien se especializa en cuestiones regulatorias y desarrollo de la industria de cannabis y cáñamo, es consultora de empresas, gobiernos y actual embajadora en Argentina de LAHIA (Asociación Latinoamericana de la Industria del Cáñamo).
«Es fundamental pensar el futuro y crecimiento para nuestra ciudad, de modo tal que nos pareció significativo organizar una agenda con Laura y diferentes empresas que en la actualidad ella asesora, para evaluar la posible radicación de las mismas en nuestra ciudad, generando la posibilidad también de promover la creación de empleo», afirmó Montanaro.
Asimismo, sostuvo que «los impactos económicos, ambientales y sanitarios de este especial cultivo, son relevantes en la agenda productiva nacional. En la actualidad nos estamos preparando en Argentina para la entrada en vigencia de una nueva ley que permitirá a privados solicitar licencias para producir cáñamo con diversos fines (alimentos, textil, bioenergías, bioplásticos, etc.), y en relación a ello es de suma importancia integrar la producción primaria regional junto a la inversión privada extranjera, de modo de mejorar la industrialización y los impactos socioeconómicos que conllevan los procesos con valor agregado», comentó Sandoval.
Se conversó a su vez sobre la posibilidad de realizar capacitaciones desde LAIHA.ORG para productores regionales, de modo que puedan conocer el cultivo, sus particularidades, cuestiones regulatorias y desarrollo de mercado internacional. Sandoval recomendó realizar una planificación estratégica de ronda de negocios para empresas nacionales e internacionales de la industria del cáñamo, de modo que puedan encontrar en Junín un espacio de desarrollo propicio para desempeñar investigaciones con nuestros recursos humanos, y la generación de bienes y servicios con respeto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU) con los que trabajan la mayor parte de las organizaciones de la industria del cáñamo a nivel global, asegurando mayores y mejores impactos a nivel socioeconómico, pero también ambientales.
Por último, tanto Montanaro como Sandoval destacaron que el cáñamo es un cultivo que a diferencia del cannabis no tiene valor psicoactivo, por lo que es seguro, rentable y con grandes perspectivas de crecimiento en el mercado local, nacional e internacional.
