Los trabajadores municipales de Junín iniciaron hoy un nuevo paro por 48 horas en rechazo a la última oferta salarial del Ejecutivo de un 15% en dos tramos más un monto fijo por presentismo. En tanto, desde el gobierno de Pablo Petrecca advirtieron que descontarán los días y estimaron en un 40% la adhesión a la huelga, pero desde los gremios ese porcentaje de adhesión llega al 90%, en tanto esta mañana se desarrolló una movilización y concentración de trabajadores municipales que contó con la adhesión de otros gremios y que llegó a superar las dos mil personas.
Los empleados nucleados en el Sindicato de Trabajadores Municipales pusieron como condición para no ir al paro que el Gobierno local los convocara a discutir ayer con una nueva oferta que rompa el techo del 15%. No obstante, desde el Ejecutivo ratificaron la convocatoria para el próximo lunes.
Gabriel Saudan citó la frase del prestigioso y celebre político Argentino, Moisés Lebensohn, en su alocución del dia de la fecha. “La plata no alcanza compañeros. Hay que luchar, luchar y luchar”.
Gustavo Seva “Los comercios saben que no les vamos a poder comprar un caramelo”
A su turno, el dirigente que vino en representación de la Fesimubo, Gustavo Seva, dijo que “Vi a los comerciantes de Junin salir a la vereda para acompañar nuestra lucha. Ellos saben que con el 15% de miseria que nos quieren dar no les vamos a poder ir a comprar ni un caramerlo” al tiempo que enfatizó que “si se prolonga el acuerdo la Fesimubo desembarcará en Junín para apoyar a todos los trabajadores por un sueldo digno que les permita llevar el pan a sus hogares”.
«En las medidas anteriores hemos dado cumplimiento al no descuento por los paros, pero ahora sí. No compartimos cómo se está manejando el sindicato, por eso se van a descontar los días de paro», señaló ayer el secretario General del Gobierno de Junín, Martín Beligni.
Por su parte, en la movilización de esta mañana, Alejandra, asistente social del municipio desde hace más de veinte años, leyó una carta dirigida al intendente Pablo Petrecca:
«Sr. Intendente
Soy empleada municipal desde hace más de veinte años. He pasado por diferentes gestiones trabajando en lo que me gusta y ejerciendo mi profesión, independientemente del color partidario que llevara adelante la intendencia.
No voy a decir que los ingresos municipales eran muy elevados en otro momento pero sí es real que la brecha es cada vez mayor con respecto a mis colegas que desarrollan su actividad en otras instituciones.
Por otro lado, el costo de vida es totalmente diferente y solo puedo considerarme de clase media baja por tener una familia que puede ayudarme de lo contrario no llegaría a satisfacer mis necesidades básicas.
Mi situación ha llegado a ser similar a la de aquellas personas que atiendo diariamente e intento ayudar.
Es lamentable perder la dignidad que da el trabajo y que permitiría sostener a mis hijos y a mí.
Tengo tres empleos y ni aún así puedo obtener un préstamo y vivir con cierta comodidad.
No gano calidad de vida. Sumo la angustia de estar cada más horas fuera de mi casa. Toda esta situación me ha llevado a decidir, por convicción personal, ya que no estoy adherida a ningún sindicato a manifestarme y reclamar por lo que creo digno y justo.
Pero lo hago no solo por una cuestión económica sino por el hecho de que en ningún otra gestión me he sentido tan maltratada y destratada tanto en lo personal como en lo laboral.
Después de tanto tiempo se sigue cuestionando y poniendo en tela de juicio el accionar de quienes, como yo, hace años que ejercemos de manera idónea nuestra profesión, contagiándonos siempre con el bienestar de las personas que atendemos y aplicando aquello que estudiamos y nos formamos.
Nos hacen sentir que no hicimos nada y que lo que hicimos lo hicimos mal.
Por esto en cada marcha que se realice iré para reclamar no solamente por mi sueldo sino sino también por mi dignidad personal y laboral».
