Si fueron dos chicas como se presume, las que se apoderaron de un teléfono celular en el Cementerio del Oeste, ésta nota es para ellas.
“Necesito que me ayuden a recuperar el celular. La voz de mi hija está ahí y a ella ya no la tengo”
La mujer a la que le sacaron el teléfono Samsung a 04s, color rosa, está desesperada como no podría ser de otra manera.
Tal vez la comprendan. No es el valor del celular lo que le importa. Allí tiene grabada la voz de su hija, Eva que ya no está.
Para Paola escucharla es una forma de aferrarse a ella. El último llamado, la última vez que habló con ella está ahí. Todas las fotos en las que están juntas.
Las dos mujeres que se apoderaron del teléfono se llevaron, sin dudas, lo más preciado para una mamá que perdió a su hija.
La crónica del hecho es simple. A las 16:50, en el Cementerio del Oeste, presuntamente dos chicas fueron las que se apoderaron del celular. Cuando se dio cuenta, les preguntó y ellas se lo negaron.
La denuncia está hecha, pero como sostiene Paola, “mucho no puede hacer”.
Para ser sinceros, sí se puede hacer. Y mucho. O por lo menos, bien vale el esfuerzo.
Hay cámaras de seguridad, una fiscalía que debería responder rápidamente. Un rastreador para ubicarlo.
Acá no se trata de recuperar un teléfono por su valor económico. Es devolver a una mamá, los recuerdos de la hija que ya no está. La posibilidad de que cuando su memoria vaya borrando la voz de Eva, haya algo a qué aferrarse..
Con angustia y mucho dolor, dice “tengo, su voz, sus audios. Es lo único que me quedó de ella. Necesito que me ayuden a encontrarlo. Me interesa el contenido, los audios de la última vez que hablé con ella, nuestras fotos juntas”.
Y si conociendo la historia, las autoras del robo no entienden de qué se trata e intentan venderlo, que quien lo compre no borre nada y lo devuelva.
Para eso hay un teléfono, el 2364-412027.