La plaza inaugurada el 31 de diciembre en el barrio Mercantil pareciera estar destinada al accionar de vándalos y ladrones. Ésta semana una cámara de seguridad registró el momento en el que un joven se lleva una de las plantas colocadas para embellecer ese lugar de esparcimiento destinado a que los vecinos puedan disfrutar del espacio, sobre todo junto a los niños que son prioridad para el barrio. A plena luz del día, sin importarle ser visto, “trabajó” unos minutos.
Y no es la primera vez que suceden situaciones que terminan perjudicando a todos los habitantes del lugar. Vale recordar cuando aún no había sido inaugurada y se trabajaba en dotarla de juegos, en menos de 24 horas –allá por el mes de noviembre-, vándalos se ocuparon de cortar los tubos con los que se habían construido arcos de fútbol. No dieron tiempo siquiera a colocar las redes.
Ochenta familias se fueron radicando en el barrio a lo largo de diez años. Faltaba un lugar destinado al juego de los chicos o a que los adultos pudieran compartir con los vecinos un mate o una charla. Llegó la obra, se acondicionó el predio para transformarlo en plaza. La inauguración se concretó el 31 de diciembre pasado. Y veinte días después, no dejan ni las plantas.