La convocatoria de Ni una Menos comenzó a circular en las redes sociales la semana pasada. Llamaba a los colectivos de mujeres a congregarse de urgencia. La represión del 31º Encuentro de Mujeres en Rosario y el brutal crimen de la joven marplatense Lucía Pérez necesitaban una acción política colectiva y concreta.
El jueves pasado, reunidas en la sede de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), referentes de 50 organizaciones decidieron lanzar un paro nacional de mujeres que tendrá lugar este miércoles de 13 a 14 hs y una posterior movilización del Obelisco a Plaza de Mayo a las 17 hs. Durante el cese de tareas se llama a las mujeres a realizar un ruidazo en las calles y en sus lugares de trabajo como forma de visibilización. Además, proponen vestirse de negro para un mayor impacto visual.
La medida es inédita en el país y responde a la necesidad de hacer frente a los crecientes femicidios y casos de violencia de género que afectan a la sociedad argentina. En lo que va de octubre ya se registraron 19 femicidios, lo que eleva el promedio a casi una mujer muerta de forma violenta por día, una de las tasas más altas del continente.
«El paro de mujeres surge tras 31 años de Encuentros de Mujeres, donde debatimos, intercambiamos ideas, instalamos agenda y elevamos demandas concretas a una problemática urgente. Es cierto que las recientes muertes como la de Lucía y la joven que apareció en una caja de cartón en Córdoba le pusieron fecha concreta, pero hay mucho más para marchar. Esto es una respuesta al estado de organización de las mujeres en la Argentina», sostuvo en diálogo con ámbito.com, Florencia Alcaraz, integrante del colectivo Ni Una Menos.
A las cifras de violencia de género se suma en Argentina la desigualdad económica, lo que coloca a las mujeres en situaciones de alta vulnerabilidad. «El desempleo afecta al 10,5 % de las mujeres. Esta cifra, más los trabajos no remunerados, hacen que se cree un círculo de no independencia económica que hace que las mujeres no puedan salir de una situación de violencia», explicó Alcaraz.
Desde Ni Una Menos destacaron la importancia de que la medida planteada dispute desde lo simbólico el lugar común que se le da a la palabra «paro» como típicamente masculina. Por eso llamaron a los hombres a acompañar, pero sin quitarle el protagonismo a las mujeres. «En primer lugar, los varones tienen que garantizar que las mujeres puedan asistir a la marcha -o sea asumiendo sus tareas para que puedan liberarse- y en segundo lugar, marchando detrás de la columna, porque mañana el protagonismo será nuestro», explicó Alcaraz.
Diversos espacios fueron sumando su apoyo a la convocatoria: el Frente de Izquierda (FIT), Las Rojas – la rama femenina del Nuevo Más-, el Frente para la Victoria (FPV), las dos CTA, la ONG feminista La Casa del Encuentro, ATE Capital, Suteba, diversas universidades como la UBA, entre otros.
Desde Amnistía Internacional Argentina emitieron un comunicado en el que llamaron a las mujeres a parar y a movilizarse. «El femicidio de Lucía en Mar del Plata y el de todas las mujeres asesinadas por la violencia de género nos convoca a reclamar al Estado urgentes políticas públicas integrales de prevención, sanción y lucha contra la discriminación y la violencia contra las mujeres», dijeron.
En tanto, la dirigente del Nuevo Más, Manuela Castañeira, explicó a ámbito.com que la movilización de este miércoles es «súper unitaria». «Nunca hemos visto una adhesión tan rápida a una convocatoria, somos más de 50 organizaciones tirando todas para el mismo lado. El apoyo es descomunal», celebró.
En tanto, sostuvo que si bien la CGT no se sumó orgánicamente a la medida, desde la Secretaria de Género de la central obrera, sí mantuvieron reuniones con las organizadoras para manifestarles su «simpatía».
Castañeira dejó en claro que «la marcha y el paro no es contra los hombres, sino contra el Gobierno y el Estado y la falta de políticas públicas para luchar contra la vulnerabilidad de las mujeres». Además, llamó a una urgente sanción de proyectos que eleven el presupuesto para la erradicación de la violencia de género -que en la actualidad es de tan solo $0.80 por mujer-; que pongan fin a la justicia machista que criminaliza a las mujeres y que promueven la impunidad; la creación de programas de empleo genuino y la legalización del aborto.
Países del continente como Honduras, Perú, Costa Rica, Uruguay y Colombia mandaron su adhesión a la marcha. En tanto en México, uno de los países donde la violencia hacia las mujeres es más patente, decidieron sumarse a la medida con un cese de actividades de 12 a 13hs, en concordancia con el huso horario argentino.
Cuando este miércoles la movilización arribe a la Plaza de Mayo habrá un escenario montado a la altura de la Pirámide. Allí una adolescente leerá un documento general de Ni Una Menos. La elección no es menor. La mayor parte de las mujeres que mueren violentamente o desaparecen víctimas de la trata en Argentina son jóvenes menores de edad o en situaciones de vulnerabilidad social.
POR MARINA GIACOMETTI