Indiscutiblemente se nos ríen en la cara.
Nos quieren callar con el neologismo “femicidio”, engañando nuestros sentimientos para volvernos “sujetas” pasivas, tratando de convencernos que no fue agotado el periodo de las vindicaciones primordiales y que NO somos seres oprimidos, ni intrascendentes. La discusión sobre el femicidio ha hecho correr bastante tinta;( sin hablar de la sangre) actualmente la ley “nos ampara”, botón antipánico, restricciones al potencial asesino: no hablemos más de ello. BASTA!!!
Somos más que ovarios, un útero, un par de senos; NO pensamos con nuestras glándulas.
«La mujer es mujer en virtud de cierta falta de cualidades -decía Aristóteles- Desde el 300 A.C y siglos mas tarde, con todos los avances, el pensamiento patriarcal dominante: nos mata.
Mientras el hombre siga considerando a la mujer desde la condicionada subjetividad de serlo, desde lo puramente sexual. Mientras nos determinen y nos diferencien con relación al hombre, y no este con relación a ella; la mujer es lo inesencial frente a lo esencial. El es el Sujeto, él es lo Absoluto; ella es lo Otro, y, el Otro. Ella el Objeto y el, el sujeto
Por eso a espaldas nuestras liberan asesinos “femicidas” Mientras marchamos al clamor de “NI UNA MENOS” paradójicamente “UNO MAS “sale a la calle con un potencial asesino latiendo en un cerebro enfermo. Somos el blanco de lo insano, de la frustración, de la obsesión, del poder del macho sobre la hembra débil. Y otra paradoja, la justicia representada por una mujer, abatida por hombres, vendada los ojos…¿por quien?
Nos “hicieron visibles” en la primera mitad del siglo XX, inventos patriarcales que no hacia mas que acentuar dependencia económica de la mujer en relación al hombre Legisladores, sacerdotes, filósofos, escritores y eruditos, todos ellos se han empeñado en demostrar que la condición subordinada de la mujer era voluntad del Cielo y provechosa para la Tierra. Las religiones inventadas por los hombres expresan la voluntad de dominación: sacando letra de leyendas como la de Eva, o la de Pandora; han puesto la filosofía y la teología a su servicio, como se ha visto en la frase de Aristóteles, y hoy, en pleno siglo XXI, la casería de brujas continua, nos matan por lindas, por putas, por locas, por MUJER. Y nos vuelven a matar liberando a estas lacras “ejemplares” como el asesino de Claudia Colo , y yendo de paradoja en paradoja, lo libera una mujer. Cosas que NO entiendo ni entenderé jamás Justicia proyectada en una imagen de mujer, jueza mujer, “femicidas” liberados por «no presentar conductas desajustadas compulsivas», pero con un perfil psicológico que arroja : “egocentrismo, emociones superficiales, utiliza su capacidad discursiva para tomar el control de una situación vincular»; «características narcisistas, frialdad afectiva, omnipotencia, tendencia crítica al otro, sin hábito de autocrítica»; personalidad de características psicopáticas al polo narcisista”
Nos mataron 111 veces en lo que va del año. Nos violaron a cada una de las sobrevivientes, hay mujeres desaparecidas. Hay un vacío en el que día a día, una tras otra, va cayendo, muerta.
Mientras de lejos, quienes deben cuidarnos, escuchan sentados y al margen de esta realidad: el desgarrador clamor “NI UNA MENOS” Pues, ya es hora que sean NI UNO MÁS de estos ángeles de la muerte en la calle.
Columna de opinión por María Isabel Marcos