El proyecto de reedición es un homenaje a la figura de Manuel “Vasco” Retes. En el libro se incluye un anexo fotográfico que recorre ciudades del mundo. Una parte de la edición será donada a las bibliotecas de la ciudad.
Dice la lingüista Gladys Lopreto al comienzo de su ensayo sobre Payando por la Historia que la lengua es un “patrimonio cultural inmaterial”. “Nos interesa la vigencia de una variedad rural rioplatense conocida comúnmente como lengua gauchesca”, agrega. Aunque ya no es tan común la edición de libros con este género, Payando… sigue vigente al lanzarse la segunda edición por parte de Rama Negra.
“Vemos en este libro no sólo un posible abordaje literario, lo cual ya es suficiente para justificar la existencia de cualquier obra”, plantea María Silvia Biancardi, editora. Asegura que este libro “implica recorridos por la historia, la política, la filosofía, la geografía… hasta los viajes en el tiempo suceden”. Es por eso que desde la editorial juninense, junto a familiares y amigos de Retes, consideraron volver a poner en circulación y reeditar Payando por la Historia, en el marco de un proyecto no solo de homenaje -a poco más de un año del fallecimiento del pediatra-, sino también de articulación con lo educativo y popular.
EL PROYECTO
Según se informa, se donarán libros a bibliotecas populares y escolares de Junín con el objetivo de dejar al alcance de los lectores y docentes los ejemplares. El libro también podrá utilizarse con total libertad debido a que es editado bajo una licencia que no tiene restricción de copia.
“Creemos que la cultura debe circular libremente, que es un bien común, y más si es destinada a la educación, por eso utilizamos licencias Creative Commons en nuestros proyectos”, explica Marcelo Maggio, integrante de la editorial Rama Negra.
Esta edición contará con un aporte especial para la Biblioteca Popular Florentino Ameghino de Junín, ya que Retes tuvo un vínculo especial con esa institución: “El libro, según nos contó el propio Retes, nació allí y sobre todo a partir de la relación con Dante Balestro, quien incitó al autor a continuar y finalizar la obra”, contó Maggio. Hay toda una sección de esta biblioteca popular que cuenta con los libros donados por Retes, en un espacio que lleva su nombre.
RELANZAMIENTO Y NUEVO DISEÑO EDITORIAL
La nueva edición de Payando por la Historia muestra una nueva estética de la editorial Rama Negra. “Durante estos meses de pandemia trabajamos fuertemente en otros temas que tal vez antes no mirábamos tanto -cuenta Biancardi-. Por eso nos pusimos en contacto con el diseñador Mauro Caliri, a quien conocimos en la Feria Yeso, y encaramos la tarea de rediseñar tanto las portadas de los libros, como los logos y la estética en general, acorde a esta nueva época que vivimos”.
Desde Estudio Nepia, Caliri cuenta: “Para diseñar la nueva marca de la editorial tuvimos en cuenta de dónde proviene, entender su filosofía y comprender hacia dónde se dirige. Conocer eso nos permitió lograr un logo moderno, con fuerza y con aspecto rebelde. La planta Rama Negra es conocida por ser resistente a herbicidas, invasiva y con un gran poder de adaptación en lugares poco comunes para la vegetación. Fue interesante trasladar esos atributos a la marca, una editorial que resiste y se adapta a los cambios”.
“Llevamos casi seis años de trabajo con la editorial -relata Maggio- y en este tiempo fuimos encontrando zonas de trabajo que requieren especial tratamiento y atención, una de ellas es el diseño, y por eso valoramos el trabajo que realizó Mauro Caliri, tanto en la marca como en el diseño de la portada de Payando por la Historia”.
DISTRIBUCION, VENTA Y PRESENTACION
Payando por la Historia se podrá conseguir en la librería Dorrego de Junín y en la tienda virtual de la editorial para quienes quieran adquirir un ejemplar. Además se podrá leer en las bibliotecas populares. Se espera una serie de actividades virtuales en la que distintos protagonistas de esta reedición tomarán la palabra, desde Anabel García, impulsora desde el primer momento, también los prologuistas, la editorial y hasta el pintor inglés Trevor Burgess, amigo de Retes, quien desde la lejanía europea encaró la difícil tarea de realizar la imagen de portada al libro gauchesco.
