policialesTránsito
TRÀNSITO EN JUNÍN

O se asume que al tránsito lo hacen entre todos o se está condenado a fracasar

Al tránsito se lo hace entre todos y hay alarmas a diario respecto de actitudes de conductores que deberían ser tema de preocupación, por anomia, irresponsabilidad y falta de sensibilidad para con el otro.

Locales

Algunos de los hechos ocurridos en los últimos días son una muestra de la falta de responsabilidad de algunas personas que salen a la calle sin cumplir con las normas mínimas.

Desde incidentes viales cuyos protagonistas desaparecen como por arte de magia aun dejando arrojados en la vía pública a alguno de los involucrados hasta la resistencia puesta por un motociclista que, sabiendo que comete una infracción, no lo asume e intenta entorpecer el trabajo de inspectores y funcionarios policiales.

Tres de los incidentes viales que tuvieron lugar ayer en distintos puntos de la ciudad son un claro ejemplo.

                                       

Los escenarios se dieron en Rivadavia y Gandini, Av. Arias y J. Lago y Avellaneda y P. Respuela.

De acuerdo al testimonio de testigos circunstanciales, en Rivadavia y Gandini, la combinación de faltas podría haber sido grave.

Dos rodados involucrados y una moto que habría cruzado el semáforo cuando la luz no lo habilitaba y termina impactando contra un Ford Focus.

Y como si no fuera suficiente, la moto, una Honda de 150 c.c. de cilindrada, terminó secuestrada por falta de documentación y licencia habilitante para el motociclista.

En otro sector de la ciudad, Arias y J. Lago colisionaron una moto y una bicicleta, esta última conducida por un niño de 11 años que debió ser trasladado al HIGA en una ambulancia del SAME.

En la moto circulaba un menor de 17 años al que le retuvieron el rodado –una Honda Wave– por transitar sin la documentación que exige la norma.

También ayer, en Chile y Telésforo Chávez, impactaron por causas que no se van a determinar, dos motos.

Cuando el personal policial llegó al lugar, sólo se iba a encontrar con una mujer de unos 38 años, herida como consecuencia del golpe. Los rodados –presuntamente dos motos–, no estaban. Habían desaparecido como por arte de magia.

La motociclista fue conducida a la guardia del HIGA para recibir un mejor control.

Como es de imaginar, nadie se haría responsable. Ni de los daños materiales y menos –si fuera necesario–, el costo por la atención médica.

En síntesis, tres incidentes viales que ponen sobre la mesa una problemática en la que los primeros responsables son los conductores que no cumplen con las exigencias necesarias para circular por las calles.

Seguir Leyendo:
Locales
LO MÁS DESTACADO
keyboard_arrow_up