Asumió en enero de este año, con Sarmiento hundido en la tabla de los promedios, en zona de descenso directo. Y con uno de los presupuestos más bajos de Primera, logró sacarlo a flote. Y con changüí: a falta de tres fechas para el final del campeonato, el Verde de Israel Damonte cumplió el objetivo: empató 1 a 1 ante Barracas y se volvió a Junín con una sonrisa de oreja a oreja: aunque no pudo acercarse a la zona de Sudamericana (está a tres de Estudiantes, con un partido más) alcanzó los 52 puntos en la temporada y se aseguró la permanencia.
Este sábado, claro, lejos estuvo de su mejor versión. Damonte preservó a algunos jugadores (Castro, Guanini, Toledo…) y el equipo se resintió. Atacó poco aunque tampoco le llegaron tanto. Y sin regalar nada y un libreto bien aprendido, se llevó del Chiqui Tapia el puntito que necesitaba.
El primer tiempo dejó muy poco. Un cabezazo de Mater que dio en el travesaño (Meza llegó a desviarla con la punta de los dedos) y un par de bombazos desde afuera despejados por el ex Huracán. Fue Barracas, en síntesis, el que intentó imponer condiciones. Ya salvado del descenso (desde hace dos fechas), solo le servía el triunfo para alimentar el sueño de clasificarse a la Sudamericana (está a siete del Pincha). Sin embargo, no pudo doblegar a un Verde bien parado y solo inquietó con remates de media distancia.
El complemento fue igual hasta el minuto final. Porque a los 45’, cuando el 0 a 0 parecía clavado, Andueza bajó al recién ingresado Castro y el juez Dóvalo no dudó. Y Tapia, tampoco. El hijo de Chiqui la clavó en un ángulo y puso arriba al Guapo en el tercer minuto de descuento. Aunque faltaba algo más…
Es que Sarmiento sacó del medio y enseguida la tiró al área en busca del empate. Fue, justamente, a la carga Barracas. Y cuando se jugaban ya 50’ del segundo tiempo, Toledo puso el 1 a 1 de cabeza, bien convalidado por el VAR, ya que no había habido empujón ni posición adelantada.
fotos: Prensa Sarmiento