Octavo disco de Estelares: «Se da en un momento en que la banda tiene mucho rodaje», dijo Moretti

Estelares acaba de editar su octavo disco de estudio. «Las lunas» es la resultante de años de oficio y tránsito por la senda de la canción popular. El nuevo trabajo de la banda platense será presentado el 7 de septiembre en el Teatro Gran Rex de CABA.

El álbum, producido por Germán Wiedemer, cuenta con 10 temas con el sello indiscutible de los comandados por Manuel Moretti. El puntapié inicial con «Hecho un mono» muestra el camino de un trabajo alegre, fresco y cargado de futuros hits. Temas a tener en cuenta: «Este misterio», «Ríos de lava» y «Montañas de amor».



En una entrevista con el periodista Martin Raggio de la agencia provincial de noticias DIB, el juninense contó detalles del último trabajo discográfico y la actualidad de la banda Estelares, con mayoría juninense.

¿Cuánto  tiempo te llevó cranear «Las lunas»?

-El primer ejercicio, que es el de los demos, empieza cuando grabo en el teléfono notas de voz de lo que va surgiendo y descartando. En un momento me encontré con 6 o 7 melodías y ahí ya pasé a la siguiente instancia con el iPad, que es cuando me pongo a jugar con los demos. Esto salió en un mes y medio. Fue muy matinal porque lo trabajé de las 9 de la mañana a las 2 de la tarde, con la dinámica de llevar a las nenas a la escuela o ir a buscarlas y seguir. El disco tiene 10 canciones, 9 son mías y una de Pablo (Silvera). Después con el tiempo la banda lo escucha y lo llevamos a la sala de ensayo. Le dimos forma a los demos entre junio y julio del año pasado y en diciembre ya lo estábamos ensayando con Germán (Wiedemer), que fue nuestro productor, dos o tres veces y después fuimos al estudio.

En este octavo disco y comparado con anteriores trabajos la cantidad de temas se reduce a 10, ¿por qué?

-Tiene que ver también que cuando estaba haciendo los demos que era todo muy de ahora, salvo la canción «Se rompe el pasto», del 2000, y «Hecho un mono» y «Este misterio», que tienen parte de la letra y la melodía de 1987. La conclusión final fue que en un mes y medio teníamos un material que lo sentí homogéneo. Muy de esta época y nos gustaba mucho el audio que tenía, como está sonando la banda en vivo, inspirada, fresca. En la sala de ensayo salió todo como manejé los demos, sin demasiada presión. Que de alguna manera el conocimiento que tenés y la síntesis le «gane» a tu consciente. También eso requería que no sean mil canciones, sino diez.

¿Cuál es la fórmula para hacer un nuevo disco, teniendo en cuenta el caudal de hits?

-No sé muy bien, pero hay algo, que es que nos hemos dedicado a la canción popular. Nosotros hace un tiempo que disfrutamos y tenemos el ejercicio de la canción popular y tiene que ver con melodías frescas y que impulsan en uno y en la gente. Y eso va de la mano del hit. Cuando le llevé los demos a Germán tenía una canción que había salido el día anterior, estábamos en el estudio Rompahonic, en donde finalmente se grabó, y le comento que el tema se me había ocurrido ayer. Era justamente «Ríos de lava», que estaba hecho solo con guitarra, y me dijo que tenía algo interesante. El ejercicio era así, yo me puse a jugar en tono menor, bien clásico-melódico, con un estribillo mayor que se va moviendo. Ni bien llegué a mi casa me puse a trabajar el demo. Entonces supongo que tiene que ver con nuestro oficio, el ejercicio de manejar de una manera que sos vos, tu esfuerzo y muchos años de aprendizaje, de escuchar, de escucharte y sobretodo mucha música.

En tu último show dijiste en referencia al tema «América» que había sido compuesto en 1987, y medio en broma comentaste «seguramente muchos de los que están acá no habían nacido». Este tema ronda en la banda, como ¿a qué público va dirigido? o ¿para quién cantamos?

-Lo digo en broma, porque era una época muy febril de mi vida, pero también se me instaló el chip definitivo de que iba a escribir canciones. Porque me pasaban cosas más allá de mi voluntad. Entonces siempre lo digo en broma, aunque me sorprende siempre la actualidad que tiene la canción. Vos cuando vas a un evento y tocas hit son reconocibles, pero cuando vas a las 20 y está lleno de familias y toco «América» y la gente se queda sorprendida, vos decís que cosa increíble, teniendo en cuenta que es un melodrama italiano que habla de las adicciones. Cuando estaba haciendo mi libro «Demasiado pocas cosas», fui a mis archivos que son un poco desordenados, me choqué con algunos cassertes viejos y ahí encontré la melodía y armonía de «Este misterio» tal cual fue al disco. Paradójicamente estaba en el mismo cassette que «América», de 1987. Ahora, la letra la compuse el año pasado. Lo mismo me pasó cuando fui a un cuaderno y veo un papel todo arrugado y cuando lo abro es la letra de «Hecho un mono» y ni bien lo vi me acorde de la melodía, Estas cosas que son viejísimas de alguna manera siguen vivas y por eso las traemos a la actualidad.

¿Hubo algún tratamiento técnico especial de la voz para este último trabajo?

-Sí lo hubo. Hay una cosa que me tiene bastante contento, que es que desde hace dos años empecé a tomar clases de canto, aprender a respirar, nada del otro mundo, pero muy importante para mí. Me empecé a sentir de otra manera cantando. Cuando estaba grabando en el estudio sentía que eso servía y me daba elementos que me hacían sentir muy cómodo y contento. Ni bien sale el disco, Andrés Calamaro desde España me manda a decir entre otras cosas «muy bien cantado y muy bien con la voz en primer plano». Y hay algo que cuando arranqué con los demos yo me ponía los auriculares en la computadora  con la nota de voz y me ponía a cantar y me sentía muy cómodo. Creo que es el disco que más disfruté demeando y grabando.

¿Cómo fue que término llamándose «Las lunas»

Es un título que me gusta mucho. El tema «Las lunas» dice «las lunas eran 10» y lo que se representa es el paso del tiempo como las lunas, que pasan para nuestros ancestros indígenas. Tantas lunas para tal cosa, todo se medía en cantidad de lunas. Entonces quería representar el tiempo como lo hacen los aborígenes, sin tanta desesperación, como que esas cosas pasan después de un determinado tiempo, más allá de lo que quiera tu voluntad. Por eso me gustaba que se llame «Las lunas» como un ejercicio de tiempo. Y hablando con mi mujer, yo quería ponerle «Montañas de amor», que es otro tema del disco, pero me dijo «Las lunas» tiene más representación simbólica, no solo en la temporalidad, sino en la finalidad. Me levante, fui al baño y cuando volví dije el título es «Las lunas».

Con respecto a la composición de las canciones o el armado del disco, creo que te encuentra en un momento excelso en lo personal y eso parece trasladarse al trabajo final, ¿es así?

-Es un momento muy grato de la banda, con nuestra profesión, de seguir investigando como compositor, cantante, como compañero de gira. Este disco se da en un momento en que la banda tiene mucho rodaje del vivo. Son muchas giras y también eso hizo que me relaje cuando componía los demos porque sabía plenamente que se iban a mejorar cuando la tocáramos todos.

¿Qué tienen preparado para la presentación oficial del álbum en el Teatro Gran Rex?

-Fue una sorpresa gratísima que nos propongan presentar el disco en el Teatro Gran Rex. El plan es presentar «Las lunas» con algunos invitados que participaron en el disco y ver si nos acompaña un colega cantante amigo.