Escribe: Claudio Martínez
En nuestra ciudad lamentablemente se gobierna a partir de la paradoja de «hago todo lo contrario a lo que digo».
Desde el mes de Julio, justo cuando en nuestra ciudad se comenzaba a acelerar la curva de contagios, el intendente decidió acompañar la estrategia política nacional de Cambiemos de anti cuarentena.
Por aquel entonces se convocaron a marchas, se flexibilizaban los controles y se promovían las salidas grupales de ocio y esparcimiento.
Desde entonces, la realidad epidemiológica de Junín es angustiante. Si bien somos un polo sanitario público/privado con muchas más camas (tanto de baja complejidad como de Terapia Intensiva) que el promedio de la enorme mayoría de las ciudades del país, lo cierto es que estamos al borde del colapso, con más contagiados y fallecidos que todo un país, Uruguay.
Muchas de las flexibilizaciones que ha planteado el Intendente lo ha hecho bajo el argumento de que los comercios y actividades económicas deben funcionar, lo cual estamos totalmente de acuerdo. Sin embargo, mientras su discurso es de defensa de la economía, lo que ha pasado en la realidad es que los únicos perjudicados por esta administración hayan sido los comerciantes.
Por un lado, los privados invirtieron dinero para adaptarse a los protocolos, se ajustaron a horarios impuestos, se convirtieron en inspectores de salud pública, recibieron inspecciones periódicas y, en algunos casos, pagaron multas injustas.
Mientras tanto, por otra parte, el ocio y el esparcimiento tienen vía libre para hacer y deshacer a la vista de todos con total impunidad.
Si en un comercio se encuentra una persona sin tapaboca, el comerciante debe afrontar una multa. Pero si vas al parque y compartís una cerveza del pico con tus amigos, sos un juninense ejerciendo la libertad. Si sos gastronómico tenes que poner mesas en las veredas o trabajar con capacidad limitada y protocolos estrictos, pero si tenes una quinta podes hacer una fiesta de más de 130 personas, varias veces, y entonces sos un vecino cool, con necesidad de divertirte.
Si sos propietario de canchas de fútbol 5, según el Intendente, sólo podés hacer partidos de tenis fútbol, con capacidad máxima de 4 personas, pero si tenes un campito cerca podes juntarte con tus 20 amigos a jugar al fútbol y compartir una gaseosa al finalizar el partido.
Vivimos en una ciudad sin reglas, a la deriva, excepto para aquellos que invierten y necesitan trabajar.
Por un lado, algunos aprovechan la falta de control y el consecuente descontrol y ponen en permanente riesgo la actividad económica de los demás. Por otro lado, desde el municipio se plantea una realidad falsa y crea la pantomima de ver si el malo del gobernador modifica alguna fase (en busca de proteger la salud), acción que en todo caso, será consecuencia de la desidia municipal
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