«Micro del Pullman lleno, sin aire, todo el mundo descompuesto. Hay un bebe llorando desesperadamente. Terrible. Vamos a hacer la denuncia los pasajeros que estamos acá viajando». Ese es el testimonio dramático de una pasajera juninense que el sábado 30 de marzo se trasladó rumbo a Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en una unidad de la empresa Pullman General Belgrano.
«Salimos a las 9 para llegar a las 12 pero todavía no llegamos a Moreno», relató y agregó: «Antes de Luján, por Carmen de Areco, estuvimos parados cuarenta minutos. Yo terminé con mi hija, que estuvo con vómito y mareos. Todos vamos a hacer la denuncia ante la CNRT aunque por teléfono no nos atendieron. Toda la gente que quedamos, nos cambiaron de micro para llegar a Retiro», relató.
Este es un testimonio de un viaje que más que viaje se convirtió en una odisea para los pasajeros de esa unidad que salió de nuestra ciudad a las 9 de la mañana del 30 de marzo, en el medio del fin de semana largo y se suma a la larga listas de reclamos que se vienen sucediendo desde hace tiempo, sin respuestas contra la empresa que ejerce este monopolio de transporte entre nuestra ciudad y Retiro y que inclusive ha demandado que hasta los concejales de Junín, tomen cartas en el asunto, para tratar de encontrar soluciones en el deficit del servicio que la empresa brinda tanto hacia Capital Federal como para Rosario, pero lamentablemente, nada se ha hecho y todo sigue igual en esta polémica empresa.
