Que se haya disputado recién la jornada inaugural de la flamante Primera Nacional explica por sí solo que es demasiado pronto para hacer juicios de valor. Por ese vicio periodístico de la prisa, nos atreveremos a decir que el de Pablo Magnin es un refuerzo que le hará muy bien a Sarmiento.
El delantero que llegó procedente de Temperley no tardó en poner de su lado a los hinchas. Por buscar la pelota, por pícaro, por atrevido. La pidió y encaró cada vez que pudo. Hasta propuso sociedades, que no es poco en nuestro fútbol de ascenso de cada día.
Ante Santamarina, en el Eva Perón, jugó como si no hubiese sido su primer partido oficial con El Verde. Post partido, en diálogo con Junín 24, justificó buena parte de esa confianza: «Estoy contento porque a veces no es fácil sentirse a gusto con los nuevos compañeros. Pero me han hecho sentir muy cómodo. Hicimos buenos amistosos y hoy jugamos un buen partido. Queda el sabor amargo de no haber podido ganar», expresó.
Con permiso a que nos discutan la elección, Pablo Magnin fue la figura del Sarmiento en el duelo ante Santamarina. La única mancha en una auspiciosa presentación oficial, tal vez, haya sido la clara oportunidad de gol que desaprovechó a pocos minutos del final.
El propio delantero, que llevó el número siete en la espalda, se encargó de explicar la jugada: «La venía midiendo y en el medio de la jugada hay un rebote que me deja la pelota mal perfilada. No acostumbro a definir al primer palo, pero bueno. Una pena».
Generoso a la hora de compartir méritos, Magnin destacó la tarea de la juvenil defensa que presentó Sarmiento en el debut: «Hubo mucha juventud y eso en B Nacional se siente mucho. Pero los chicos lo hicieron bien, hoy tenían dos delanteros bravos para marcar y lo resolvieron bien. Eso da confianza».
El santafesino, que inició su carrera en Unión, sabe que cuenta con la confianza de Iván Delfino, un entrenador que lo conoce y que apostó a su talento en el mercado de pases. Se hizo cargo de su rol en el equipo y expresó: «Me siento cómodo siendo referencia. Iván Ya me conoce, me ha insistido para venir acá y sabe cómo me siento mejor. Me ha tocado jugar con tres delanteros, son modas. Yo me siento a gusto con los planteos de Iván y trato de acomodarme a lo que necesita el equipo. Después aparece lo individual».
Es demasiado pronto para emitir sentencias. Pero vamos a dejar que nos gane el vicio y el apuro: por lo que mostró este sábado, Pablo Magnin es un refuerzo muy bien venido.
Por Juani Portiglia – @JIPortiglia
Fotos: Eugenia Reynoso
