Pamela Rodríguez, jugadora de la Primera División de Ambos Mundos y a cargo de las categorías formativas del fútbol femenino del club, no solo es la única mujer que está cursando en Junín el primer año del curso de director técnico. También es la única juninense que hizo historia por haber participado del primer Congreso Nacional de Directoras Técnicas en Santa Fe.
«Hay mucha desinformación sobre estudiar la carrera de director técnico. El otro día, cuando empecé a publicar todo lo del Congreso, que fue bajado directamente de ATFA, cuatro chicas me preguntaron cómo se estudia la carrera, qué hay que hacer, a dónde se estudia», le contó a Junín 24. Además de explicar que para poder empezar solo es necesario tener 18 años y secundario completo, que la carrera dura tres años y que hay que pagar una cuota.
La Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino tiene sede central en Buenos Aires y más de 40 escuelas, una de ellas en Junín.
Pero la curiosidad de Pame Rodríguez, la pasión por el fútbol, va mucho más allá y la llevó hasta Santa Fe, donde vivió una de esas experiencias que dejan marca y estrechan lazos. Por medio de Oscar Tusso, director de la escuela en la ciudad, se enteró que se iba a realizar el primer Congreso de Directoras Técnicas en Santa Fe. Supo, tiempo después, que se iba a realizar entre el 23 y 24 de septiembre. No hacía falta más que empezar a programar su viaje. No se lo iba a perder.
«Convocó a chicas de todo el país. De Corrientes, de Córdoba, San Luis, La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe, Río Negro. Cada una contó una experiencia similar de cuando le tocó estudiar. Eran ellas, a lo sumo alguna más, y todos hombres. Yo personalmente no conocía a ninguna de las chicas que participaron del Congreso. Sí tenía contacto con algunas a través de las redes sociales. Conocía el trabajo que hace cada una. Hoy por hoy las redes sociales son herramientas que sirven un montón».
«En el Congreso se dio un dato que dice mucho: ATFA tiene 16 mil técnicos recibidos y solo 150 son mujeres»
El Congreso se desarrolló en dos días, en el predio de la Liga Santafesina. De la mañana al mediodía estuvo dividido en paneles en los que se trataron temas como historia del fútbol femenino en Argentina, a cargo de la exjugadora Yanina Gaitán, que fue la primera argentina en meter un gol en un Mundial FIFA; fútbol en perspectiva de género, reglamento y las modificaciones que entraron en vigencia desde este año; además de charlas orientadas a los diferentes aspectos psicológicos y al maltrato infantil que muchas veces tiene lugar en el deporte.
«Para mí fue una experiencia única. Principalmente porque hicimos y estamos haciendo historia. A nivel fútbol argentino es la primera vez que las directoras técnicas nos reunimos para capacitarnos. También estaba abierto para el público masculino», contó Pame Rodríguez.
«En el Congreso vimos que no estamos solas. Que somos muchas luchando por un mismo objetivo»
A la tarde tuvieron lugar los trabajos de campo, con la presencia de Silvana Villalobos, que es entrenadora del equipo masculino de Argentino de Mendoza y de Las Pumas, el más ganador de los equipos del fútbol femenino mendocino. El equipo de Unión de Santa Fe participó de estas actividades y también Roxana Vallejos, la actual entrenadora de Rosario Central y primera mujer en firmar un contrato profesional como DT.
Según Pame Rodríguez, el trabajo que se realiza en el fútbol femenino de Junín es muy parecido al que le tocó ver durante el Congreso, con la diferencia de que a las jugadoras amateurs que participan del torneo de la Liga Deportiva del Oeste hay muchas cosas que, por esta condición, no se les puede exigir.
«Sí se puede hacer un trabajo. Nosotros en Ambos Mundo este año llevamos a un nutricionista, Juan Pablo Novo, que pagamos de nuestro bolsillo y nos ayudó a acomodar el tema de la alimentación. Había chicas que no desayunaban o iban sin almorzar a entrenar. Comían desordenado. No sabían el requerimiento que tiene un deportista, por más que estén jugando a nivel amateur. El cuerpo necesita nafta, es como un auto. Si vos no le ponés nafta, no anda. Y le tenés que poner nafta de calidad, sino el motor se va rompiendo. Para las chicas de Primera, se hizo un plan de alimentación personalizado y nos enseñaron buenos hábitos alimenticios. Ahora las chicas aprendieron a comer, a hidratarse», contó la capitana del equipo de Primera División, que además integra el cuerpo técnico del equipo sub-17 de Las Itálicas.
«Participamos alrededor de 60 entrenadoras. Todas costeamos los gastos de nuestro bolsillo»
Para ella, lo más valioso del Congreso fue la posibilidad de incorporar conocimiento e intercambiar opiniones. «Todas aprendimos de todas ahí. Yo rescato la reunión entre chicas con un montón de experiencia en el ámbito del fútbol y chicas como yo, que recién estamos arrancando. Fue un intercambio total de vivencias, de experiencias, de conocimiento. Pasamos dos días juntas, porque dormíamos en el hotel del predio de la Liga Santafesina, compartíamos comedor. Vivimos 48 horas juntas. Los lazos que se crearon fue lo más lindo».
Aunque para vivir Pame Rodríguez realiza una actividad que nada tiene que ver con el fútbol, piensa y encara su carrera de entrenadora como un trabajo. Y no le preocupa que, hoy por hoy, todo ese esfuerzo y tiempo invertido no le garantice el plato de comida de cada día. «El camino hay que abrirlo, hay que esforzarse, hay que trabajar. Mi recompensa en la actualidad es tener el grupo de las nenitas en Ambos Mundos. La Sub-17, la Primera División. No me interesa tener un sueldo en esta etapa de mi camino. Algún día, todo esto sí me va a dar de comer».
OTRO VIAJE, AHORA EN EQUIPO
No solo es jugadora y formadora. Pame Rodríguez es también una referente dentro de Ambos Mundos, un modelo a seguir para las pibas que quisieron empezar a patear la pelota antes de lo que ella pudo hacerlo. Y actúa en consecuencia, por eso decidió organizar el viaje que llevó al equipo sub-17 hasta Caballito, para conocer Ferrocarril Oeste.
«La idea original era jugar un amistoso con las juveniles de Ferro. El sábado que Sarmiento iba a jugar por la Primera B, íbamos a hacer el partido preliminar. Yo hice contacto con Roberto Pérez, un tipo que está en el club de toda la vida. Me presenté, le conté de Ambos Mundos. Le dije de hacer un amistoso con la Sub-17, porque tenían ganas de viajar a algún lado. Quería que tuvieran una experiencia diferente. Él me hizo el contacto con Pablo Galarza, que es el DT de las juveniles de Ferro y de la Reserva. Así coordinamos hacer el amistoso».
Pero así como la lluvia le suspendió el partido a Sarmiento, también conspiró contra los planes de Las Itálicas y Pame recibió en su celular la noticia de que ese fin de semana no habría fútbol para ellas. «No le podía decir que no viajábamos a las chicas que hasta la noche anterior habían estado vendiendo ensalada de frutas, rifas, tortas. Entonces le digo que aunque sea nos recibieran en la institución, para que las chicas conocieran el estadio».
Y hubo viaje nomás. Sin fútbol, pero con la posibilidad de conocer la cancha de Ferro, las instalaciones del club, presenciar un entrenamiento del equipo de Primera nacional y sacarse fotos con los jugadores. Hamburguesas y agasajo de los anfitriones, con diploma incluido para Las Itálicas, y hasta una visita al shopping de Tortuguitas. ¿Qué más le podían pedir a Pame?
«Hay que destacar la conducta que tuvieron, porque algunas son bastante bravas. Se portaron excelente. Antes de salir les hicimos el desayuno y a las seis de la mañana las teníamos a todas paradas en el portón de calle Córdoba esperando la combi. Ellas estaban mal porque obviamente querían jugar, pero lo re disfrutaron. Y no va a faltar oportunidad de que hagamos el partido».
Por Juani Portiglia – @JIPortiglia
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