Tal vez para recuperar el tiempo perdido, porque hasta los 19 años no había tenido el lugar, Pamela Rodríguez dice presente donde sea que haya fútbol. Desde hace un año y medio, encontró en Ambos Mundos todo ese espacio que le permite no solo ser jugadora, sino también estar a cargo del fútbol formativo femenino, que recibe a nenas de entre cinco y diez años.
Hay más, porque mientras realiza el curso de DT, en el que es la única mujer entre 30 hombres, y trabaja como administrativa en una distribuidora de golosinas, se hizo el tiempo también para empezar a embellecer el club junto a un grupo de jugadoras. Todo, pero todo, lo contó en diálogo con Junín 24.
–¿Cómo nació la iniciativa de ponerse a trabajar para mejorar las instalaciones del club?
-La idea nació de todo el equipo, tanto del plantel sub-17 como del de Primera División. Es devolver al club lo que nos da día a día. Decidimos empezar a hacer estos trabajitos para embellecer un poco la institución. El miércoles arrancamos con la pintura de los postes del alambrado. Vamos a aprovechar cada miércoles, que tenemos libre de entrenamiento, para en ese horario ir haciendo diferentes tipos de trabajo. Queremos pintar los vestuarios, poner nuevos pizarrones, acomodar la utilería. Es importante entender que los clubes se hacen grande con la ayuda de todos, jugadores y socios.
-¿Y qué les hace falta si alguien quisiera colaborar con ese trabajo?
-Se puede acercar al club pintura. Fundamentalmente blanca, roja y verde. La idea es también pintar paredes y portones. Lo que nos de el material. Así que todo lo que puedan acercar va a ser bienvenido.
«Soy apasionada por este deporte y eso me lleva a querer involucrarme cada vez más»
-¿Cómo te proponen ser entrenadora del fútbol infantil formativo femenino?
-Hace un año y medio que estoy jugando en Ambos Mundos y este mismo año empecé con la carrera de directora técnica. La gente del club se enteró de este interés de involucrarme con la formación y y me propone llevar adelante el proyecto. Ni lo dudé, metí quinta a fondo y arrancamos.
-¿Que valor le das a que haya nenas que a los cinco años empiezan a jugar al fútbol?
-Antiguamente era una rareza. No existían las escuelitas de fútbol femenino. Hoy se han roto muchas barreras de la sociedad. Casi todos los clubes de Junín tienen fútbol formativo femenino. Es muy importante que la nena venga a jugar a la pelota, que los padres no le digan que es cosa de nenes, que la traigan. Acá van a recibir herramientas que le van a servir para la vida, no solamente a patear una pelota o correr dentro de una cancha.
-¿Cómo es educar desde el deporte? ¿Desde qué otro espacio aborda la función que también es de los padres y los colegios?
-Es un trabajo en conjunto. Nuestros papás son los primeros educadores. Después viene la escuela y después la actividad extra que elige el niño. Si elige el deporte, va a aprender a compartir, el trabajo en equipo, la superación, a generar empatía, va a empezar a entender lo que le pasa al otro, a tener buenos hábitos en salud, en alimentación. No solo va a aprender una destreza o mejorar capacidades físicas.
¿Y cómo se portan los padres cuando los vienen a ver?
-Me saco el sombrero por mi grupo de padres. Acompañan, alientan. Es muy importante que los papás entiendan que los nenes vienen acá a divertirse, no a competir. Los encuentros son recreativos.
-¿En dónde estamos parados en Junín en materia de fútbol femenino?
-El fútbol femenino ha crecido mucho en los últimos años. Acá en Junín tenemos una liga con una calidad de fútbol enorme. Hay mucho más para seguir trabajando, es un proceso que lleva tiempo, pero ha crecido mucho. Yo arranqué a jugar en 2012 y solo había dos equipos en Junín. Hoy por hoy, casi todos los clubes tienen formativas, sub-15, sub-17 y Primera División. Eso te da la magnitud del crecimiento que ha tenido.
MUCHO MÁS ALLÁ DE LA CIUDAD
-¿Qué valor tuvo el último Mundial femenino para Argentina?
-El Mundial hizo notar el trabajo del seleccionado. Teníamos un seleccionado ausente, sin apoyo de AFA. Hace tres años no figuraban las chicas. Chiqui Tapia hizo un gran trabajo por el femenino, le dio más lugar a las chicas. Carlos Borello, el entrenador, también.
-¿La polémica entre algunas referentes del plantel del entrenador después de ese Mundial fue un paso atrás?
-Borello hizo un recambio, porque le quiso dar minutos a otras chicas que no habían estado en el Mundial. Después, las chicas que se quedaron afuera salieron a despotricar y muchos se quedaron con eso, pero hay que escuchar las dos campanas. Una como jugadora no siempre va a estar de acuerdo con las decisiones que toma el cuerpo técnico, lo que no quiere decir que tenga que haber algo raro atrás. Hoy Borello es el que está al mando y demostró que lo está haciendo bien. Por el Mundial y por el resultado de los Panamericanos. Es un proceso. El tipo necesita tiempo y necesita laburar. No puede hacer magia.
-Pero Banini no solo era la capitana, sino también una vidriera para el marketing, la difusión. ¿No fue raro que quedara afuera de los Panamericanos?
-Con Banini no se va a saber bien qué pasó. Lo que pasa adentro del vestuario nunca se va a terminar de saber. Puede haber culpa de las dos partes. Vos podés ser la capitana, pero el cuerpo técnico está en todo su derecho de no llevarte.
«Algunos equipos se llevan todo y otros quedan desprotegidos, por eso es tan importante el fútbol formativo»
-¿Qué tan lejos estamos de una Primera División de AFA con todas las jugadoras cobrando un sueldo?
-Muchos equipos ya les han hecho contratos. El fútbol femenino tiene que seguir creciendo. Hoy hay mucha disparidad. El otro día estaba viendo los resultados. Lo agarra Boca a Lanús y le mete seis goles. Te das cuenta que el nivel es desparejo. Acá pasa algo parecido. Algunos equipos se llevan todo y los otros quedan desprotegidos. Por eso es tan importante el desarrollo del fútbol formativo, porque en el futuro va a haber buenas jugadoras en todos los clubes. Va a llevar años para que eso pase, cuando haya mas flujo de jugadoras.
-¿Vienen reclutadores a Junín?
-Sí, incluso han venido de la selección mayor, de la sub-15 y la sub-17. Estuvieron reclutando jugadoras en el Club BAP.
«Se está haciendo un trabajo increíble con las selecciones juveniles, recorren el país de punta a punta»
-Vos estuviste ahí…
-Estuvimos ahí porque llevamos jugadoras del sub-15. Se hicieron dos partidos y después seleccionaron a las chicas que quedaron para el entrenamiento de la tarde. Después, con las que quedaban otra vez seleccionadas, se iba a hacer una prueba en el predio de AFA. A los técnicos y dirigentes nos ofrecieron una capacitación. Estuvo buenísima. Todos super humildes y abiertos a todas las consultas. Ahí hicimos contacto y terminamos yendo al predio.
-¿Cómo fue esa experiencia?
-Fuimos el 22 de julio. Vimos el entrenamiento de la sub-15 y la sub-17. Todos fueron muy atentos con nosotros. Charlamos mucho, nos sacamos un montón de dudas. Se está haciendo un trabajo enorme con las selecciones juveniles, están recorriendo el país de punta a punta.
Juega, entrena, ayuda a arreglar el club, va a iniciar un curso de gestión deportiva y todos los que estén a su alcance. Nos esperó, nos atendió y después de tanta charla se fue al vestuario se puso los cortos y salió a jugar un amistoso. Pamela Rodríguez, qué otra cosa sino una futbolera todoterreno.
Por Juani Portiglia – @JIPortiglia
Fotos y video en vivo: Eugenia Reynoso
