Sarmiento cayó 2-0 ante River en la gran final de la Liga Desarrollo Sub-16 que se disputó este jueves en el predio que AFA tiene en Ezeiza, finalizando así su participación en el torneo como el segundo mejor equipo del país.
En algún momento el fútbol necesariamente deberá replantearse eso de ser segundo. En el caso de Las Maestritas, el subcampeonato obtenido en la Liga Desarrollo Sub-16, ante River y en el predio que AFA tiene en Ezeiza, constituye el máximo logro en la historia de las categorías formativas de Sarmiento, sin distinción de género; así como también el máximo logro a nivel de clubes de un representativo de fútbol femenino de la Liga Deportiva del Oeste.
Para entender el contexto basta remarcar con que son más de mil los clubes que por pertenecer a ligas nucleadas por el Consejo Federal están habilitados para ser parte de la competencia. Que solo 15, a lo largo y a lo ancho del país, disputaron la primera fase federal, dividida en regiones. Que fueron 16, 8 del interior del país y 8 de la Capital Federal, afiliados de manera directa a AFA, los clasificados a la fase final nacional.
Para determinar cuán difícil es competir en un fútbol femenino que todavía no termina de federalizarse basta con destacar que el plantel de River que terminó coronándose campeón, con justicia, saca mucho mayor provecho de la estructura profesionalizada que sí se le ha dado a la Primera División de AFA, donde la amplia mayoría de los equipos son todavía de la Capital Federal. Que para muchas de ellas pisar el predio de Ezeiza no fue una experiencia que tal vez no se repita nunca en la vida sino una circunstancia cada vez más habitual por formar parte de los seleccionados nacionales juveniles. Claro que se lo ganaron por talento. Pero también hay en el país mucho talento que nadie se detuvo a mirar.
Las Maestritas llegaron a Ezeiza para disputar el partido más importante de sus vidas nada más que cuatro días después de haberse jugado el cuerpo bajo el radiante sol santafesino, eliminando a Unión de Santa Fe en una definición por penales que ya las había coronado como el mejor equipo del Consejo Federal. Sin tiempo de recuperación, muchas jugadoras escondieron dolores atrás de las ganas de seguir haciendo historia ante un equipo que había tenido mayor tiempo de descanso. Cualquiera hubiera dicho, entonces, que estaban en inferioridad de condiciones. Cualquiera menos ellas, que siendo todavía escolares ya germinaron esa semilla de la alta competencia que no las deja pensar en nada más que en ganar. Por eso les duele. Por eso no terminan de entender lo que lograron.
Iniciadas las acciones, River no tardó en hacerse del dominio de la pelota y tuvo en apenas 30 segundos de partido su primera aproximación con un remate de Juana Cangaro, quien venía de disputar recientemente el Sudamericano Sub-17, que contuvo sin mayores problemas Sol Ponce. Mucho mayor fue el susto a los cinco minutos de juego, cuando Sofía Domínguez metió una habilitación exquisita desde mitad de cancha para que Guadalupe Miranda ingresara al área a espaldas de Martina Lombardo, para definir bien ante la salida de Ponce y ver cómo el palo devolvía la pelota.
Si bien Las Millonarias controlaban, Sarmiento respondió con un envío larguísimo de Constanza Díaz, encargada de jugar las pelotas desde el fondo, que encontró a Morena Culaciati recostada sobre la izquierda del ataque. La capitana recortó hacia el centro, marcada por dos defensoras y frenó para ubicar la subida de Justina Rossa, quien de primera jugó la pelota para Dalma Lucero, quien empujó al gol pero en posición fuera de juego.
A los 11 Sofía Domínguez llegó bien hasta el fondo para enviar un centro desde la derecha que cruzó el área y encontró la justísima intervención de Martina Lombardo para sacarle el gol a Guadalupe Miranda, quien ingresaba por el segundo palo para empujar. Dos minutos más tarde Sol Ponce empezó a constituirse como una de las grandes figuras de la tarde, cuando salió bien a cortar abajo a la propia Miranda en el mano a mano, arrebatándole la pelota de los pies.
Si a Sarmiento le costó hacerse de la pelota para jugar, lo que nunca negociaron las jugadoras que dirige Jonatan Villarreal fue el corazón para defender, con Constanza Díaz, Dalma Lucero y Justina Rossa sumamente comprometidas en la recuperación y haciendo un desgaste de alta exigencia física. En la defensa, Lola Bermúdez tuvo también tres o cuatro de esos cierres tiempistas que la caracterizan, desactivando más de un avance de peligro.
Desde los pies de Coti Las Maestritas volvieron a incomodar a River con un tiro libre venenoso que casi se le escapa a la arquera Martina Krotter cuando Morena Culaciati y Luz Marzol llegaban bien posicionadas para capturar el rebote. Pero unos minutos más tarde Las Millonarias volvieron a llegar a fondo gracias a la habilidad de Francisca Altgelt, su número 10, que se metió al área eludiendo piernas verdes y sacó un remate que Sol Ponce sacó al córner con sus piernas. La atajada consagratoria de la arquera de Villegas llegaría cuatro minutos más tarde, volando a puro reflejo para sacar a dos manos un remate a quemarropas de Lombardi que parecía meterse junto al palo y que fue además la última acción de peligro de esa primera mitad.
Si bien en el complemento la gestión de la pelota siguió siendo mayoritariamente de River, Sarmiento mantuvo el orden en sus líneas, redobló esfuerzos y logró que las llegadas de peligro del rival ya no fueran tan claras durante al menos 20 minutos. Una buena señal para un equipo que acostumbrado a ser dominador pudo variar su planteo y buscar su oportunidad de golpear a fondo. Para ese entonces, la tarea de Constanza Díaz en la cancha ya era conmovedora. Sabiéndose absolutamente desequilibrante en ataque, la linqueña aceptó sin embargo sacrificarse por el equipo y asumir una posición mucho más retrasada de la habitual. Quitó cerca del área propia, gambeteó y pisó el acelerador para intentar ensayar el contragolpe. La oportunidad que Las Maestritas estaban esperando llegó a los 18 minutos, cuando Jonni Villarreal ya había tomado la decisión de arriesgar en el ataque sacando a Micaela Romero de la defensa y dando lugar al ingreso de Yanela Tracchia. Luz Marzol, que había bajado para dar una mano en defensa, metió un pelotazo largo, desde bien atrás de la mitad de la cancha, para la corrida de Morena Culaciati, que controló bien y se metió en el área perseguida por su marcadora, para definir mano a mano con Krotter, que tapó primero con sus piernas y luego arrojándose para apretar la pelota bien fuerte contra el pecho.
Tres minutos más tarde, cuando Sarmiento había logrado romper el circuito de juego Millonario, Figueredo metió un pelotazo larguísimo al área y Guadalupe Miranda estuvo rápida para envolver la pelota con el pie anticipándose a la salida de Sol Ponce, para en ese mismo giro definir al arco vacío y señalar el 1-0 para River. Las Maestritas entendieron que tenían que salir a buscar la igualdad y pudieron haberla encontrado cuando Dalma Lucero paró de pecho un bochazo de Coti Díaz para enfilarse mano a mano con la arquera, pero la jueza de línea invalidó la jugada por una dudosa posición fuera de juego.
Ya en tiempo de adición llegaron dos golpes que Sarmiento no merecía sufrir. Primero porque una infracción de Daiana Córdoba dejó gravemente lesionada a Yanela Tracchia, quien debió dejar la cancha. Después porque en un contragolpe con el equipo juninense jugado en el ataque la ingresada Morena Miranda puso el 2-0 definitivo, que antecedió al pitido final de Roberta Echeverría que daría lugar a los abrazos y el reconocimiento mutuo de los dos mejores equipos del país.
River celebró su título. Sarmiento recibió su medalla de plata, todavía sin terminar de dimensionar lo conseguido. Bésenla. Apriétenla fuerte contra el pecho. Guárdenla como un tesoro. Y vayan a buscarla cada vez que sientan que el esfuerzo no vale la pena. Quédense contemplándola un ratito nomás, que ya no van a necesitar ningún consejo. Eligieron bien. Son futbolistas.
FORMACIÓN RIVER: Martina Krotter, Daiana Córdoba, Oriana Di Pietro, Juana Cangaro, Brenda Flores, Camila Duarte, Delfina Lombardi, Evelyn Domínguez, Rocío Figueredo, Francisca Altgelt, Guadalupe Miranda. Suplentes: Ludmila Sousa, Agustina Fredes, Julieta Castillo, Luz Benítez, Guadalupe López, Martina Stepanovitch, Morena Miranda, Estefanía Maldonado. CT: Stefanía Fontán, Daniela Díaz.
FORMACIÓN SARMIENTO: Sol Ponce, Lola Bermúdez, Emilia Alonso, Martina Lombardo, Delfina González, Micaela Romero, Justina Rossa, Constanza Diaz, Morena Culaciati, Dalma Lucero, Luz Marzol. Suplentes: Tiziana Fernández, Martina González, Sol Fermanelli, Yanela Tracchia, Mia Balvidares, Abigail Corón. CT: Jonatan Villarreal, Renato Ubalton.