Los “juegos” que en la madrugada no dejan descansar a los vecinos terminó en la madrugada de hoy con incidentes para un matrimonio y su pequeño de tres años
“Estábamos durmiendo mi señora, mi nene de tres años y yo. Y a eso de la 1 de la madrugada empezamos a escuchar ruidos. Estaban pegando con una pelota contra el frente de mi casa”, comenzó explicando un vecino de calle Gandini al 1150, reclamando porque alguien “haga algo. Así no se puede vivir”.
Cuando “ella salió a decirles que se corrieran porque estábamos durmiendo y nos levantamos a trabajar a las 5 de la mañana” fue peor.
A los pelotazos anteriores le siguieron cascotazos siempre contra la puerta, la ventana. Terminaron lastimando a mi señora en una pierna y yo con un corte en la mano.
Cuando el vecino reclama para alguien se ocupe responde a que no es la primera vez que se dan situaciones como las de esta madrugada.
“Ya hice dos denuncias. Me rompieron los vidrios y no los puedo seguir reponiendo y pagando. Y nadie se hace responsable”.
Es más, “el patrullero no pasa nunca”.
Lo único que les queda para poder vivir en paz es mudarse. “Hoy en la puerta de mi casa están todavía los cascotes que nos tiraron, yo estoy sin dormir. Es una vergüenza.
Cansado por la falta de respuestas, “necesito una casa de tres habitaciones para alquilar y mudarme. Así no se puede vivir”.