El pasado viernes 15 de Septiembre, vísperas del sextagésimo segundo aniversario del derrocamiento del entonces Presidente General Juan Domingo Perón, un grupo de afiliados y simpatizantes se reunieron en un local barrial.
El evento se realizó para recordar y mantener viva la memoria de las implicancias posteriores a dicha ruptura constitucional llevada a cabo por la tristemente célebre «revolución fusiladora». Y que significó eliminación física de integrantes de las fuerzas armadas leales, desaparición de dirigentes políticos, sindicales, suspensión de programas sociales que afectaban mayoritariamente a la clase trabajadora.
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En la ocasión se hizo entrega de un sincero y humilde recordatorio al Compañero Miguel Ángel Cernada, ex-Granadero del Ejército Argentino, soldado conscripto y circunstancial actor protagónico de los lamentables hechos.
Miguel Ángel Cernada vivió en primera persona los efectos de Junio de 1955 con el bombardeo a Plaza de Mayo que costara la vida a cientos de civiles, transeúntes y niños escolares del interior del país, de visita en Casa Rosada. Esa cobarde agresión concluyó con la huida de estos «valientes pilotos” a La Banda Oriental.
Estuvieron presentes integrantes del bloque de concejales de Unidad Ciudadana, representantes del Consejo de Partido Justicialista en la figura de su Presidente, triunvirato de la CGT/Regional Junin, además de diferentes dirigentes políticos y gremiales de la cuidad.
El evento, además de cumplir con las premisas enunciadas, sirvió de manera singular para estrechar vínculos en la militancia peronistas, luego de la dispersión observada previo a las elecciones PASO y además reafirmar el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, como única conductora capaz de aglutinar y conducir a buen destino político, y de bienestar a la población en general.