Un hombre que pescaba en el rio Salado, a la altura de la ciudad bonaerense de Junín, halló el cráneo de un oso que vivió en la zona hace 25.000 años, aparentemente llegado desde América del Norte, informó hoy el Museo Legado del Salado.
Se trata del cráneo de un animal carnívoro denominado Arctotherium, un oso de gran tamaño similar al de anteojos sudamericano, que se estima arribó de América del Norte hace unos tres millones de años, cuando el istmo de Panamá conectó ambos continentes.
«Un pescador, José Pepe Perrone, encontró un cráneo de este animal con sus dos ramas mandibulares y dio aviso a los integrantes del museo para que rescataran el material», contó a Télam el director del Museo Legado de Junín, José María Marchetto.
El director estimó que «el cráneo tendría entre 15 y 25 mil años, y es el segundo que se encuentra en suelo juninense, ya que en 1996 un vecino, Walter Gerbaldo, encontró un cráneo de Arctotherium», detalló.
«Tenemos un yacimiento, un lugar que debemos cuidar y proteger entre todos» Son más de 200 las piezas fósiles pertenecientes a animales que habitaron suelo bonaerense hace 10 mil años, que fueron halladas en lo que va del año en la cuenca del Salado, en el distrito de Junín.
Se trata de partes óseas mineralizadas de la megafauna que habitó esa región bonaerense y otros animales que coexistieron con ella, como gliptodontes, tigres «dientes de sable», stegomastodon (elefante de las pampas), macrauchenias, perezosos gigantes como el megaterio, equus neogeus, pariente del caballo actual, y toxodon.
La bajante del río Salado, tras las inundaciones que afectaron el año pasado a esa cuenca, emergieron desde el lecho restos fósiles que fueron colectados por personal del museo tras el aviso de paseantes y pescadores.
Además de Marchetto, el equipo del museo Legado del Salado está integrado por su fundadora, Marcela Torreblanca, y un grupo de siete colaboradores.
El director de Turismo y Cultura juninense, Luis Bortolato, comentó que «se están encontrando restos paleontológicos muy importantes que nos proyectan como ciudad, para ser un punto de referencia en esta temática».
«Tenemos un yacimiento, un lugar que debemos cuidar y proteger entre todos. Por tal motivo, le pedimos a los vecinos que realicen alguna actividad en el río, que si ven algún resto nos avisen para que lo podamos cuidar y preservar como corresponde», planteó.