Hubo un debate que no fue tan debate y que para colmo duró horita y media. Costó digerirlo y no irse con sensación a poco, a que lo que escuchamos ya lo habíamos escuchado y leído en cada entrevista hasta el hartazgo y, para colmo, sin tener esa certeza sobre sí algo de todo eso va a suceder algún día.
Pero hubo algunos momentos que nos sacudieron la modorra. Uno de ellos llegó con la único chicana de la tarade-noche, cortesía de Pablo Petrecca. Llegó cuando a los candidatos les tocó exponer sobre seguridad vial y el colectivo se erigió como tema central.
Mario Meoni, quien tomó primero la palabra, la reconoció al actual intendente «la decisión política de traer el transporte urbano». Petrecca, minutitos después, aprovecharía ese gesto para despegar por fin los ojos del apunte y disparar: «Me alegro, Mario, que hayas cambiado tu opinión respecto al 2015».
El jefe comunal continuó contando lo duro que fue el trabajo, las trabas que puso la oposición, para luego volver a inflar el pecho: «Estábamos seguros que el colectivo iba a cambiar la vida de los juninenses».
Finalizada la exposición de Petrecca, el orador quiso dar paso a Diego Ruíz, pero Meoni pidió ejercer el derecho a contestar que, ya hacía una hora, se había anunciado que estaba estipulado como parte de las reglas del debate.
«No es que nunca quisimos hacer nada. Hicimos dos veces licitación pública del transporte de pasajeros. Lo que nunca estuvimos dispuestos es a pagar cuatro millones de pesos por mes para sostener una empresa privada de un señor que la montó en 48 horas, se presentó a una licitación y la ganó», remarcó Meoni.
Intentó Petrecca volver a contestar y a punto estuvo el orador de darle ese lugar, pero Meoni le recordó que una nueva respuesta no estaba permitida. Y el orador recalculó.
Por Juani Portiglia – @JIPortiglia