Picadas de motos: La paciencia tiene un límite y hay vecinos que están al borde de perderla

Le llaman “Avenida Brasil” y noche tras noche, no importa el día, se juntan a correr picadas. Y la problemática se multiplica los fines de semanas. Son las 2, las 3, las 4 de la madrugada y nadie descansa. El ruido de los motores, las explosiones de los caños de escape, los gritos, las corridas, no permiten a los vecinos conciliar el sueño

Más aún, cuando alguna vez personal policial intentó intervenir, fue rodeado por varios motociclistas al punto que debió salir algún vecino a defenderlo. No todos los uniformados actúan de la misma manera. Días atrás, cansados de lo que viene sucediendo, también intentaron radicar la denuncia en comisaría. La respuesta del funcionario –que estaría identificado y además quedó grabado- , fue “no se le puede tomar la denuncia porque no hay delito”.

Más aún, en ese sector hay cámaras de seguridad por lo que se interpreta, los movimientos y la presencia de decenas de motos deberían ser advertidas. La problemática es conocida también por algún funcionario del Ministerio Público Fiscal. Según relatan los mismos vecinos, en sólo una oportunidad, tiempo atrás, se presentaron efectivos policiales y municipales, secuestrando dos motos. Es tiempo que los responsables se hagan cargo de la seguridad y bienestar de los vecinos.