Según los organizadores, «el espíritu del DESAFIO ECO es el de inculcar a los estudiantes nociones básicas del cuidado del medio ambiente y en particular promover el aprendizaje integrado, utilizando el proceso de diseño y construcción para la aplicación de principios científicos, conceptos matemáticos y de sistemas tecnológicos», entre otros objetivos, que se llevan adelante a través del diseño y la fabricación de un prototipo de auto eléctrico con el cual las escuelas de educación secundaria técnica (E.E.S.T.) de nuestro país pueden elegir formar parte del mismo.
Desde hace cuatro años el colegio industrial de Junín se presenta en esta competencia, motivo por el cual entrevistamos al profesor Fernando Marcilla (de la tecnicatura de automotores), quien nos contó sobre su participación en el 2017.
Le consultamos en cuantas ocasiones participó el colegio y que logros ha obtenido. A lo cual nos respondió que en el «año 2013, competimos en un campeonato de tres carreras, tres fechas, en distintos lugares, y obtuvimos el tercer puesto en la suma de puntos y el premio con una distinción al mejor diseño. En el 2014, también fueron tres competencias en distintos lugares y volvimos a validar el premio al diseño, y terminamos noveno en el campeonato en la suma de puntos. El 2015, fue un poco mas complejo, había 125 autos inscriptos, y tuvimos resultados variados. Fue la primera vez que experimentamos un abandono por problemas técnicos, una exclusión por una falta al no respetar una norma, y así todo entre 125 autos obtuvimos un quinto y un décimo puesto. El 2016, fue ya otro tipo de competencia donde ya dejo de ser una carrera solamente de larga duración, de resistencia, sino que hubo distintos tipos de carreras y competencias. Había series de velocidad donde los chicos tenían que ser mas hábiles manejando que la autonomía de vehículo, hubo carreras de picadas de un octavo de milla, y la carrera de larga duración. Y en esa terminamos décimo en el campeonato y volvimos a obtener otra vez el premio al mejor diseño.
Así que, mas que provechoso, cuatro presentaciones, tres menciones y tres distinciones. Y siempre generando esa expectativa de a ver que trae el Antonio Bermejo del año que sigue», aseguró.
No solamente resultan premiados quienes finalizan en los primeros puestos, sino que Marcilla nos contó que «como distinción por ejemplo está: El premio al mejor diseño, el premio a la mejor ingenieria, el premio a la
caballerosidad deportiva y después, lógicamente, está el campeón y sub-campeón y el tercer puesto. Dentro de los tres primeros puestos del campeonato, hace dos años que se esta permitiendo obtener la beca para la inscripción del año siguiente», contó.
Respecto al proyecto en el ámbito local, nos dijo que «somos dos coordinadores. En una parte estoy yo y en otra está el profesor Manuel Gonzalez, los dos de la tecnicatura de automotores. Y tenemos además un equipo de apoyo, donde hay un docente de electrónica y de electromecánica, entre ellos está el profesor Johan Manuel Del Cul, Sergio Comiso, Ricardo Galeasi y desde la parte de soldadura nos ayuda también el profesor Pablo Inthamoussou. Así que es un equipo bastante amplio por que un auto requiere de muchas actividades específicas, y tratamos de involucrar todas las tecnicaturas en la medida de lo posible».
Para finalizar, le consultamos si con el Desafío Eco y la participación del colegio, existe alguna meta a cumplir. Y nos confirmó que «si. Nuestra intención es experimentar nuevas tecnologías con los chicos, usarlo como una muestra de saberes, donde ellos puedan volcar en la construcción del auto todo lo que aprenden en la teoría de las clases. Pero con un fin siempre, con un objetivo, que esto pueda generar en ellos la creatividad y que el día de mañana puedan ser sus propios gestores de su fuente de trabajo. Hay chicos que han salido con ideas de poder desarrollar, tal vez, hasta un prototipo urbano, que el día de mañana se puede convertir en un vehículo de calle fabricado en serie. Desde la escuela, estas actividades muchas veces son disparadores y generadores de múltiples proyectos, que los mismos chicos los pueden llevar adelante desde la tecnicatura y a modo de un micro emprendimiento, como una pyme. Así que, creemos que a veces uno pone una semilla nada mas y después cada uno de los chicos es de manera individual como lo puede capitalizar. Pero lo mas importante que apuntamos siempre como docentes, es a poder generar ese pensamiento critico, ese pensamiento creativo en los alumnos para que ahí pueda surgir su fuente de trabajo», finalizó.
Entrevista – Erick Vergara.
