Hace años quienes vivimos en Junín vemos en distintas situaciones preocupantes o peligrosas a Marcos Emi , de 31 años , en la mayoría de las veces en las calles céntricas o en la Terminal de Omnibus. En diferentes s ocasiones se lo ha visto alcoholizado, generando disturbios y peleas o desmayado producto de la ingesta alcohólica.
Sin dudas, su estado de salud física y mental ha sufrido un deterioro notable y se ha tornado peligroso para las personas y para él mismo. Sin embargo, quienes deben tomar una decisión respecto a alojarlo – de una buena vez por toda y a conciencia – en una institución adecuada para su tratamiento y rehabilitación no lo han hecho. Patean la pelota para afuera
En los últimos meses, hasta cinco llamadas diarias se han recibido en el 911 policial informando sobre alguna situación que lo tiene a Marcos como protagonista. El jueves 26 pasado un grupo de Bicipolicías locales lo vieron descompensado en el Paseo Saenz Peña, motivo por el cual se llamó a un móvil de Intermed y un médico lo revisó disponiendo su traslado al Hospital. Sobre lo sucedido se labró un acta con intervención del Juzgado de Familia y se dispuso una copia a la Secretaría de Seguridad. Ese mismo jueves también fue encontrado desmayado por la ingesta de alcohol en Saenz Peña y Pellegrini, y volvió a ser atendido por una doctora de la empresa de emergencias. Antes de terminar ese mismo jueves, tuvo que ser atendido por tercera vez al ser encontrado en Saenz Peña y Gandini y volvió a ser trasladado al HIGA .
Un día después, el viernes 27, un llamado alertó sobre su presencia en la Fuente del Milenio, donde estaba tirado en el lugar, alcoholizado. Al llegar la policía se levantó y se fue. Meses antes, Marcos recibió una golpiza y terminó tirado frente a la Terminal, lugar donde se lo ve durmiendo. También en otras ocasiones, ha sido trasladado a Comisaría Primera por ingresar junto a otras personas a habitar viviendas sin ocupantes.
Dicen que el sentido común es el mas común de los sentidos, sentido que una Justicia ciega, sorda y muda ha perdido.