Hubo un denominador común en dos robos ocurridos en nuestra ciudad con 30 días de diferencia, y fue el uso de picanas eléctricas. El primero de ellos sucedió el 18 de enero a las 14 horas cuando dos delincuentes ingresaron a la Agencia de Quiniela ubicada en Rivadavia 433 y amenazaron a la empleada con dos picanas eléctricas y le pidieron la recaudación.
El segundo robo ocurrió el pasado jueves 15 de febrero por la mañana en un comercio de calle Suipacha al 800 perteneciente a Hugo Colaneri de 75 años, reconocido y querido vecino de Capilla de Loreto quien – por tercera vez en poco tiempo – fue víctima de un robo. El mismo fue perpetrado por un solitario delincuente que se movilizaba en moto quien a los gritos lo amenazó apoyándole una picana eléctrica u objeto similar en el cuello. Ante esta situación Colaneri entregó $500 y el delincuente huyó. El comerciante no pudo verle el rostro al ladrón ya que usaba un casco.