En el inicio de la fase de ascenso de la Primera B, Sarmiento cayó 3-0 ante Belgrano de Córdoba en Ciudad Deportiva y, curiosamente, en la derrota más holgada que le tocó sufrir en la presente temporada dio todas las señales para invitar a pensar que en el maratónico todos contra todos entre los 12 mejores equipos de la categoría está para pelearle a cualquiera.
En la semana, Agustín Lavagnino había dicho que buscarían incomodar al único invicto que le queda al torneo. Aunque a nadie le gusta perder, el entrenador podrá estar tranquilo de que sus jugadoras captaron el mensaje. Los niveles de concentración, intensidad y solidaridad tocaron picos altísimos. Y si, Belgrano se incomodó. Al punto que protestó cada roce y necesitó de la complicidad arbitral para bajarle un cambio a Las Maestras.
Nadie puede dudar de que las cordobesas contaron con las herramientas suficientes para vencer a Sarmiento. También en Junín mostraron por qué son consideradas como el mejor equipo de la categoría. Sin embargo, quedó la sensación de que el partido no solo lo ganó Belgrano. Roberta Echeverría hizo todo a su alcance para anular la localía. Mandó a callar al público, que equivocado o no hizo de público al igual que en todos y cada uno de los partidos del fútbol argentino. ¿O alguien puede pensar que no se van a hacer sentir cuando al Verde le toque visitar Córdoba? Lo hizo, incluso, con amenaza de informes y sanciones por situaciones con las que nada tenían que ver las jugadoras que se mataron adentro de la cancha.
Así y todo, en el primer tiempo Las Maestras acumularon situaciones de peligro como para merecer abrir el marcador. Primero desde la pelota parada, con un tiro libre de Milagros Moreno que se fue por arriba del travesaño. Con otro de Coty Díaz que tapó bien abajo la arquera Gabriela Ricca. En el medio, Belgrano lo tuvo en los pies de Reche, que se encontró con una gran tapada de Lolo Herrera yendo abajo con una mano, y también con un remate lejano de Pepa Gómez, goleadora del torneo, que volvió a tapar la 1 vestida de naranja. Demasiado pronto en el partido, al cuerpo técnico le tocó rearmar la defensa por la lesión de Tete Varela a los 27 minutos, después de una caída tras disputar una pelota aérea con Mayra Acevedo en la que terminó fracturándose un dedo de la mano. A la cancha ingresó la mexicana Paola Zavala para hacer dupla con Lola Bermúdez.
Sarmiento se acomodó y en la continuidad de esa primera mitad casi no se dejó inquietar cerca del área propia por Belgrano. Sí logró inquietar, especialmente gracias a la presión alta de Sofía D’Ambrosio, que a los 33 robó la pelota en la salida de Belgrano para armar y sacar un remate cruzado que salió pegadito al palo más lejano de Ricca, que no podía hacer más que mirar. A los 44 lo tuvo Paola Zavala, cabeceando un centro lejanísimo de Constanza Díaz y viendo salir la pelota afuera.
En el alto rendimiento colectivo, vale destacar también el carácter de Danna Acevedo, que con nada más que 16 años y en ausencia de Sofía Berenguel se plantó en mitad de cancha para desempeñar una función que no es habitual en ella y colaborar tanto con la recuperación como en la primera entrega para armar el ataque. El ida y vuelta constante de Lucía Mansilla y Constanza Díaz, dos de esas que son solidarias por naturaleza. Para ilusionarse, también, es que Brunella Gutiérrez volvió a ser La Chula guerrera que tan importante fue en la primera temporada de Sarmiento en Primera B, antes de una lesión de ligamentos que le demandó una muy larga inactividad. La marcadora izquierda contagió fuego sagrado y sus compañeras la interpretaron a la perfección, porque si algo no se podrán reclamar las jugadoras es no haberse vaciado para que el desenlace fuera otro.
Para dar inicio al complemento, Roberta Echeverría hizo bajar del techo donde se ubican las cámaras de transmisión a las futbolistas que forman parte del plantel y no fueron convocadas. También, como si en cualquier otra cancha no acompañaran desde cerca. Sí quedó allí ubicada parte de la delegación de Belgrano, aunque no fue impedimento para que la árbitra tomara la decisión de reanudar las acciones.
Y en ese segundo tiempo, Las Piratas llegarían al gol demasiado rápido. Después de un gran corte yendo al piso de Agostina Zeller para evitar que Mayra Acevedo quedara mano a mano con Lolo Herrera, la pelota volvió a caer al área desde el tiro de esquina para que Ana Daniele le metiera la cabeza en el borde del área chica, abriendo el marcado. En ventaja, Belgrano empezó a encontrar más de esos espacios que la había tapado Sarmiento en la primera mitad, para favorecer a su muy buena circulación de pelota. Pero Las Maestras tuvieron el empate apenas unos minutos más tarde, en un tiro de esquina que mandó al área Constanza Díaz y que Popi D’Ambrosio ganó bien de arriba para meter un cabezazo, incómoda, que otra vez tapó Ricca contra su palo derecho.
Para ese entonces, cada una de las infracciones que habían sido castigadas con amarillas a Tete Varela, Constanza Díaz y Milagros Moreno no encontraban la misma severidad arbitral cuando las cometía Belgrano. No porque no la hubiesen merecido, porque Acevedo llegó tarde a disputar una pelota con Lolo Herrera y la dejó sentida. Y porque Camila Casas, jugadora de Selección Argentina Sub-20, cargó muy fuerte por la espalda a Milagros Moreno. ¡Siga!
A diferencia de lo que había sucedido en el primer tiempo, la visita pudo encontrar a la defensa de Las Maestras mal parada cuando recuperó alto en la salida. En una de esas recuperaciones, Arrieto llegó a puntear justo para el ingreso al área de Acevedo, que eludió bien la marca de Lola Bermúdez y definió justo cuando Herrera dio el paso hacia adelante para achicar, poniendo la pelota entre sus piernas para señalar el 2-0 a los 15. Y a los 20, después de un centro enviado por Casas desde la derecha, la ingresada Alisio entró a espaldas de Zeller por el segundo palo y señaló el 3-0 que era demasiada diferencia para un partido que en esa hora y monedas de juego había sido mucho más parejo.
Belgrano, de todos modos, justificó su victoria en esos segundos 45 minutos, teniendo mucho mayor control de las acciones del que había podido tener el el primer tiempo. Con Valentina Di Piero y Morena Iraola ya en la cancha, a Sarmiento no le salió el tiro del descuento, que hubiera hecho algo más justo el marcador. A los 39, Iraola metió un buen pase para el ingreso al área de Constanza Díaz, que dejó picar la pelota para medirla y sacar un remate potente, que salió por encima del travesaño.
Las Maestras cayeron en Ciudad Deportiva, en el inicio de la fase de ascenso. También en la derrota se puede crecer, porque hubo un primer tiempo que invitó a pensar que se pueden plantar contra cualquiera. También para aprender que a veces toca jugar contra más que once rivales. Que puede tocar a favor. O puede tocar en contra. Y que el fútbol da revancha. La inmediata será visitando a Argentinos Juniors.